Las Palmas se marcha con los deberes hechos al parón liguero en un partido con excesivos nervios, que no consiguió sentenciar a pesar de jugar con un hombre más 70 minutos. El gol de Prince, oro.
Tres puntos sufridos, pero tres puntos gloriosos. La Unión Deportiva Las Palmas respirará más tranquila en este final de competición que tiende a una salvación holgada. Tres puntos de tranquilidad. Tres puntos menos para el objetivo.
Setién sorprendió con la suplencia de Jesé Rodríguez, dando entrada a un Mateo García cuyas últimas actuaciones merecían un premio. Tana reapareció también por la derecha.
El Villarreal, un conjunto serio, ordenado y disciplinado lo tuvo muy claro desde el principio: presión alta y conjuntada. Y Las Palmas sufrió en los primeros compases con el planteamiento de Escribá, no tenía claridad en los pases y los pasillos interiores prácticamente no existían.
Con el conjunto castellonense con el control del partido, llegaría un tanto inesperado. En la primera aproximación al área la Unión Deportiva consiguió abrir la lata. Kevin-Prince Boateng buscó el espacio entre el lateral y el central, Dani Castellano levantó la cabeza y puso un centro preciso. Prince, con el hombro, metería el primero (min. 9).
Diez minutos después llegaría una acción clave del partido. Musacchio perdió un balón con la defensa visitante abierta, posibilitando un mano a mano de Kevin-Prince Boateng. Víctor Ruiz le derribó. Roja directa. El Villarreal jugaría con uno menos 70 minutos. El guión se quedó perfecto para la UD.
Viera y Lemos, en lanzamientos de falta, pudieron aumentar la renta. En el 38, una triple ocasión de Las Palmas tras un disparo de Roque, Vicente y una chilena de Lemos. Hasta el descanso la UD intentó buscar el segundo, sabiendo del potencial del Villarreal ni con uno menos podías dormirte.
La UD no sentencia y sufre
En la segunda mitad el conjunto grancanario dispuso de varias ocasiones para matar el encuentro. Boateng, de chilena, pudo sentenciar. Fue un quiero y no puedo. A Las Palmas le fueron apareciendo los fantasmas con el paso de los minutos, ante un Villarreal descarado.
Raúl Lizoain tuvo dos intervenciones de mérito para mantener la portería a cero, especialmente con una mano abajo en el minuto 58 para mantener a su equipo con ventaja. El guardameta grancanario completó un partido solvente por arriba después de una semana marcada por los insultos en las redes sociales.
La sociedad Roque y Viera, tras la decepción de no ser llamados por la Selección, fue decayendo tras una primera mitad repleta de carácter, sentido y talento. Lo notó la UD que fue perdiendo el balón, y con ello parte de su ser.
Entraron Jesé y Halilovic para dar velocidad en los últimos metros y buscar el tanto de la tranquilidad. Pero no llegaba. El público se impacientaba en la grada. El miedo se sintió de cerca.
Bakambu la tuvo en el 88 pero su disparo se fue alto. Era un día de esos extraños en el Estadio de Gran Canaria: las sensaciones no fueron las mejores, pero los tres puntos se quedaron en casa. El karma, en ocasiones, se equilibra. Al parón con los deberes hechos.
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Unión Deportiva Las Palmas 1-0 Villarreal Club de Fútbol
Unión Deportiva Las Palmas: Raúl; David Simón, Lemos, Bigas, Dani Castellano; Roque, Viera, Vicente; Tana (Halilovic, min. 80), Prince Boateng (Jesé, min. 72) y Mateo (Momo, min. 58). Entrenador: Quique Setién.
Villarreal Club de Fútbol: Andrés; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Bruno, Trigueros, Soriano (Bakambu, min. 82), Dos Santos (Santos Borré, min. 67), Samu Castillejo (Álvaro, min. 22); Sansone. Entrenador: Fran Escribá.
Goles: 1-0, Prince Boateng, min. 9.
Árbitro: Vicandi Garrido, comité vasco. Amonestó a los locales Jonathan Viera, Lemos; y a los visitantes Musacchio. Expulsó por roja directa a Víctor Ruiz (min. 19).
Incidencias: Estadio de Gran Canaria, jornada 28ª, 18.718 espectadores.
