Otro despropósito (3-1)

Foto: LaLiga.

Con siete caras nuevas tampoco hubo manera. La UD repitió derrota fuera de casa en otro encuentro donde sólo transmitió cosas negativas. Nuevamente los errores en defensa condenan a recibir goles con excesiva facilidad, aunque los grancanarios no estuvieron cómodos en ningún momento ante la presión armera.

Nuevo descalabro de la UD Las Palmas a domicilio y seguramente con las mismas o incluso peores sensaciones que el pasado lunes en Balaídos. El Eibar maniató con facilidad a los grancanarios con una presión alta y más hambre en cada jugada. Con eso y aprovechar los regalos en defensa les bastó a los de Mendilibar para tener una tarde cómoda y seguir soñando con Europa.

Setién tiró de rotaciones y sólo repitieron cuatro futbolistas tras la derrota en Vigo. Prince y Jesé se quedaron en el banquillo, Jonathan Viera se pegó a la banda izquierda y Halilovic partió por dentro. Sin embargo, no fue suficiente. La defensa volvió a fallar estrepitosamente y el equipo no funcionó a nivel individual ni colectivo.

Arrancó con ganas la UD pero pronto el Eibar le iba a demostrar que no iba a ser una tarde plácida para los de Setién. Antes de llegar al cuarto de hora, un balón largo de Lejeune a Bebé sirve para que David Simón comience su tarde de los horrores. El veloz extremo gana el duelo personal y utiliza su cuerpo para retratar también a Mauricio Lemos antes de plantarse ante Raúl y poner el primer gol. Otra vez un regalo defensivo.

Lejos de reaccionar, la UD acusó el gol y poco después recibió un nuevo golpe. Lemos se apoya en un presionado David Simón, éste no es capaz de solventar la papeleta y pierde el balón ante un Bebé que pone un centro al punto de penalti que Aythami Artiles, en su intento de despejar, toca con la tibia de forma que le sale una vaselina imposible para Raúl. 2-0 a los veinte minutos y unas sensaciones horrorosas en Ipurúa.

Los de Setién no tuvieron alma ni espíritu, en un calco de lo que pasó el lunes en Balaídos. Sin embargo, otra vez pudo meterse en el partido la UD, pero por dos veces se señaló fuera de juego a Livaja cando se quedaba mano a mano ante Yoel. En ambas ocasiones el croata partía en línea. Pero no debe servir como excusa. El equipo amarillo estaba siendo claramente en ambición, intensidad, hambre, agresividad e incluso fútbol.

Un espejismo

El cuadro de Setién mejoró en la segunda mitad pero fue insuficiente, un espejismo en medio del desierto. Tras el descanso se produjo un intercambio de golpes que al menos hacía presagiar una reacción amarilla. Y la hubo. Primero Livaja no llegó por poco a un pase desde la banda y posteriormente, de manera incomprensible, Roque Mesa con todo a favor estrelló su remate contra el cuerpo de un Yoel que estaba de espaldas a la jugada.

Pero entonces apareció Mauricio Lemos, que estuvo horrible en defensa, se sacó de la chistera otro golpeo magistral de falta que se coló por la escuadra de Yoel. Otra maravilla del uruguayo que daba alas a los grancanarios. Un golpeo desde 30 metros que resultó imparable por colocación y fuerza y suma el quinto tanto del uruguayo, tercero de falta directa.

Pero la alegría duró muy poco. Casi inmediatamente después del gol amarillo, otro error lamentable en defensa. Un balón al área que ya parecía perderse acabó convirtiéndose en penalti, no sin polémica porque en primera instancia el colegiado no había señalado nada. No obstante, la acción está bien señalada. David Simón agarra a Kike García, completando así un partido en el que sale en la foto en los tres goles recibidos, y Adrián González se encargó de finiquitar el partido a pesar que quedaban más de 20 minutos por delante.

Foto: LaLiga

El resto fue directamente insufrible. La UD vagó sin ningún espíritu como un alma en pena por el césped de Ipurúa. Hubo tiempo, eso sí, para que el Eibar se gustara y el colegiado perdonara la segunda amarilla a Roque Mesa o Marko Livaja. El grancanario no jugará el domingo por sanción. Jesé tuvo 15 minutos pero no sólo no mejoró la imagen ofensiva de los amarillos, sino que se volvió a mostrar muy frustrado, cometiendo continuas faltas y sin ofrecer alternativas en ataque.

El sprint final de temporada amenaza con hacerse muy largo para una UD Las Palmas que no carbura lejos de Gran Canaria y ha dejado una muy mala imagen en sus dos últimas salidas. Ni el parón por selecciones, ni el anuncio de la marcha de Setién, ni las rotaciones. El técnico queda en entredicho tras lo sucedido en esta última gira peninsular y el domingo se puede vivir un ambiente extraño en el Estadio Gran Canaria ante los últimos acontecimientos. Una victoria ante el Betis empieza a resultar necesaria si se quieren apagar los incendios de esta semana.

Sociedad Deportiva Eibar 3-1 Unión Deportiva Las Palmas

SD Eibar: Yoel; Capa, Ramis, Lejeune, Luna; Escalante (Rivera 59′), Dani García, Pedro Léon (Rubén Peña 87′), Adrián, Bebe y Kike (Sergi Enrich 81′).

UD Las Palmas: Raúl Lizoain, David Simón, Aythami, Lemos, Hélder Lopes, Montoro, Roque Mesa (Hernán 85′), Jonathan Viera (Prince 72′), Halilovic, Momo y Livaja (Jesé 78′).

Goles: 1-0: Bebé (14′); 2-0: Aythami en propia puerta (24′); 2-1: Lemos (61′); 3-1: Adrián González, de penalti (66′).

Árbitro: Iglesias Villanueva, Comité gallego. Amonestó a Livaja (7′), Hélder Lopes (54′), Ramis (60′), David Simón (64′), Roque (64′), Dani García (74′) y Jesé (93′).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de LaLiga Santander, disputado en Ipurúa ante 5.201 espectadores.











Artículo anteriorAsí vivimos la derrota de la UD en Ipurúa
Artículo posterior«No podemos perder la perspectiva de que estamos a 13 puntos del descenso»