El futbolista ghanés explicó los motivos de su marcha de la UD Las Palmas alegando que el estar lejos de su familia es algo que durante las últimas semanas le han llevado a cambiar de idea y salir de la isla. Además, comentó que la mayoría de mensajes que ha recibido por parte de la afición son positivos y que su corazón es amarillo.
Su discurso de despedida. «Buenas tardes a todos. Es un día muy difícil para mí, porque como saben todos no quiero seguir jugando en Las Palmas. La gente me pregunta, pero para mí es fácil, aunque mucha gente no lo entienda. Es una responsabilidad mía. Echo de menos a mi familia, antes pensaba que no era una cosa muy importante, pero ahora sí que le doy importancia. No es una decisión futbolística, es una decisión mía, de mi mujer y de mi hijo. Para mí es muy difícil no ver a mi hijo, llevarlo al colegio… Para un padre es muy difícil. Lo primero en la vida es la familia y por eso tomo la decisión. En estas últimas tres semanas no he parado de pensar, llevo todas mis emociones dentro. Hablo con el presidente y le digo que «estoy muy mal. Echo de menos a mi familia». El presidente está loco, pero tiene un corazón muy grande y me dijo «piensa. Prueba para solucionar el problema y llámame». El presidente es como un padre para mí, el año pasado me dijo «Prince, te quiero aquí». En el mundo del fútbol muchas cosas no son verdad. Todo cambia muy deprisa, pero un presidente como él es para estar agradecidos. Algún día quiero volver aquí y jugar otra vez aquí. La UD es un gran equipo. No hablo de fútbol, hablo de personas y de corazón. Todas las personas que trabajan en el club tienen un gran corazón».
¿Por qué tarda tanto en decidirse? «Las emociones no tienen tiempo. Pueden aparecer en la noche, en la mañana… Cuando yo me siento que no puedo más, llamo al presidente».
¿Cómo ve a la UD? «Veo a Las Palmas muy bien. Es un poco díficil porque hay un nuevo entrenador, con nuevas ideas y el equipo tiene ganas, pero veo al equipo muy bien».
La UD es una familia. «No sólo me llevo cosas de fútbol. Nosotros jugamos 35 años y ya está, pero he estado aquí y esto es una familia que se preocupa de las personas, del jugador. Eso es algo que se me quedará para mi toda la vida».
Mensaje a la afición. «Desde el primer día la afición me ha dado mucha positividad. Seguro que hoy algunos me odian, pero sólo puedo decir gracias a todos porque este año ha sido increíble para mi. La gente en la calle está loca, pero son locos en positivo».
¿Cree que podría perder deportivamente? «En el fútbol todo es posible, pero al final si tienes la familia cerca tienes un apoyo muy fuerte.»
Muchos mensajes positivos de la gente. «El 90% son mensajes positivos. Me desean suerte, me dan las gracias… no es normal. Hay otras aficiones que te matan, pero aquí son muy positivos».
Tiene el corazón amarillo. «No he hecho malos números, pero un amigo mío me dijo que teníamos el corazón amarillo a pesar de la tristeza».
También te puede interesar…
#DECLARACIONES | Ramírez explica cómo se ha producido la salida la salida de Boateng
