Loïc Rèmy celebra el tanto de la victoria ante el Athletic / Gabriel Jiménez (udlaspalmas.NET)

La UD Las Palmas sumó su segunda victoria del campeonato en un choque de envergadura ante un Athletic que llegaba invicto e imbatido. El equipo de Manolo Márquez mostró incluso una mejor cara que en Málaga y decidió el choque por medio de una gran acción individual de Loïc Rémy en el minuto 88. Gran Canaria ya tiene nuevo ídolo.

La UD de Manolo Márquez ya empieza a carburar. Lo hace desde la solidez atrás y esperando que uno de los de arriba imponga su talento y decida. Pasó en Málaga y volvió a ocurrir ante un rival mucho más potente que demostró la razón de su gran inicio liguero. Pero el equipo amarillo, donde sobresalió Ximo en defensa, Aquilani por momentos en el medio y se volvió a ver al Javi Castellano de antes de la lesión, además tiene en su plantilla a Löic Rémy. El francés enamoró a la isla en su primer partido en Gran Canaria.

Manolo Márquez dio continuidad de entrada al grueso del once que logró vencer en La Rosaleda, con las únicas variantes de Vitolo por Tannane y Lemos por Aythami. Y desde el inicio se vio a una UD más suelta y atrevida, que fue superior en los primeros compases a un Athletic que le estaba tomando la medida al partido. Viera entró pronto en contacto con el balón y primero facilitó una ocasión para Halilovic que repelió Kepa y acto seguido un pase de fantasía para Calleri que sorprendentemente no supo controlar el argentino cuando se plantaba solo ante el arquero vasco.

El Athletic se desperezó con esos dos sustos y respondió con un mano a mano entre Williams y Chichizola del que salió vencedor el guardameta amarillo. No obstante, fue casi una despedida por acto reflejo, ya que la UD seguía dominando la posesión del juego aunque esta vez sin tanta profundidad, con un conjunto de Ziganda más ordenado que mostraba la razón por la que llegó a Gran Canaria sin haber recibido ningún gol.

Pero el partido se fue espesando, empezó a imponerse el centrocampismo y ahí se sentía más cómodo el equipo vasco. El buen hacer de Aquilani y Javi Castellano en la medular fue perdiendo peso y la lesión de Halilovic terminó por cortar definitivamente el ritmo a los amarillos. Habrá que estar atentos al diagnóstico, pero el croata se marchó dolorido y en camilla tras una entrada de Raúl García que no fue sancionada con tarjeta.

La UD pedía el descanso pero no pareció cambiar mucho la historia de entrada. Se estiró un poco más el equipo de Márquez pero Aquilani seguía sin poder entrar tanto en juego como al inicio y era el Athletic quien tenía los acercamientos. Williams y Sabin Merino dieron el susto, pero se encontraron con piernas salvadoras de Lemos y Chichizola en una jugada que acabó tan embarullada como empezaba a estar el partido.

Sin embargo, la UD cuenta con Jonathan Viera y eso siempre es una ventaja. Todo balón que pasa por sus pies cerca del área se convierte en jugada de peligro. Esta vez, asistiendo con una de sus ya clásicas cucharas para la entrada de Macedo que no supo precisar un Calleri especialmente desacertado ante el Athletic.

Jonathan Viera, en una acción / Gabriel Jiménez (udlaspalmas.NET)

Rémy volvió a ser revulsivo

Con el partido nuevamente en letargo, donde el protagonista por momentos fue el colegiado al mostrar cuatro tarjetas consecutivas cuando no había enseñado ninguna hasta entonces, los entrenadores movieron ficha. Márquez volvió a apostar por Rémy en banda izquierda en lugar de Vitolo, mientras que Ziganda metió pólvora con Aduriz y Muniain para disputar la última media hora.

Y cuando parecía que ambos equipos estaban firmando la paz y el empate, llegó una sacudida para ambos bandos. Una gran jugada del Athletic en el 82 termina con una internada de Muniain que cae en el área. Se pidió con insistencia el penalti mientras Rémy inventaba una cabalgada como un relámpago para habilitar a Oussama Tannane para que soltara un latigazo que se estrellara con el poste de Kepa. Los dos equipos daban por bueno el resultado pero ninguno renunciaba a la victoria.

Hasta que llegó Rémy. El francés ha caído de pie en Gran Canaria y ha tardado más bien poco en convertirse en el nuevo ídolo de la isla. Si ya había avisado con varias galopadas y acciones que demuestran la categoría que atesora, el nuevo galáctico amarillo se inventó una jugada espectacular entrando desde la izquierda, con un recorte para deshacerse del primer rival y con una definición de auténtico crack. Era el minuto 88 y, como en Málaga, el francés ve puerta justo antes de acabar, pero esta vez para declinar una balanza que parecía equilibrada y batir por primera vez la portería del Athletic esta temporada.

Más allá del gol y la victoria, la imagen de la UD sigue en crecimiento tras lo visto en Málaga y vuelve a imponer su ley de la pegada con el potencial que tiene en ataque. Además, las nuevas incorporaciones que todavía no se habían estrenado en Gran Canaria dejaron un buen sello de equipo serio y mucho más competitivo. Este equipo ya carbura.

Unión Deportiva Las Palmas 1-0 Athletic Club

UD Las Palmas: Chichizola, Michel Macedo, Lemos, Ximo Navarro, Dani Castellano, Javi Castellano (Vicente 82′), Aquilani, Halilovic (Tannane 36′), Jonathan Viera, Vitolo (Rémy 64′) y Calleri.

Athletic Club: Kepa Arrizabalaga, Eneko Bóveda, Núñez, Laporte, Saborit, Iturraspe (Beñat 85′), Vesga, Susaeta (Muniain 61′), Raúl García, Sabin Merino (Aduriz 61′) e Iñaki Williams.

Goles: Rémy (88′).

Árbitro: Pablo González Fuertes (Comité Asturiano). Amonestó a Calleri (57′), Laporte (59′), Tannane (61′), Aduriz (62′), Bóveda (76′).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de LaLiga Santander 2017-18, disputado en el Estadio Gran Canaria ante 19.213 espectadores. Antes del encuentro realizó el saque de honor la plantilla del Rocasa Gran Canaria de balonmano. Además, en el descanso se impuso la insignia de oro y brillantes del club a los exjugadores José Juan y Gilberto II, este segundo a título póstumo.











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