El cáncer es el centro del campo



Anclado en la décimo octava posición de la tabla, la UD cuenta con unos números poco comunes a un equipo que coquetea con el descenso y que dan pie a la esperanza.

Tan sólo ocho equipos mejoran el registro de 16 goles encajados que posee la UD. David García, Samuel, López Ramos y Dani López forman una defensa sólida. El lateral izquierdo ha estado cuestionado pero más por el grato recuerdo de Christian Fernández que por su propia actuación. En la portería, Santamaría está demostrando que es mucho más que un ‘parapenaltis’.

En ataque contamos con el mejor delantero de la categoría -Oliveira y Ewerthon son jugadores de Primera-. Marcos Márquez suma nueve goles en catorce partidos y nadie duda de su valía. La segunda línea, sin embargo, no le acompaña ya que el resto de sus compañeros han anotado siete goles.


Con estos números, la situación de la UD sólo se explica con el bajo rendimiento del centro del campo, así como con la indecisión de Juan Manuel a la hora de definir un plan. Es la línea que lleva el peso de un equipo, la que manda, la que domina un partido. El hilo conductor del juego. Y en la UD no funciona.

En el doble pivote, la lesión de Cobas y la más reciente de Darino le ha dado a Miguel García la titularidad indiscutible. Aunque cumplió en los primeros encuentros, su nivel se ha ido apagando.

Ni Gustavo ni Jorge Larena han sido capaces de conducir el juego del equipo. Al ex del Celta se le espera, pero está tardando más de lo que cualquiera podía imaginar.

En las bandas, jugadores como Gerardo, Pablo Sánchez, Sergio, Francis o Nauzet han tenido actuaciones sobresalientes, pero ninguno ha dado un notable con regularidad.

Y cuando se juega con dos delanteros, más de lo mismo. Saúl ha causado muy buena impresión cuando ha participado, mientras que Rondón ha sacado algún notable.

Es en el puesto de enganche donde Juan Manuel ha tenido más dudas. Por propia incompetencia o porque no sabe lo que se le pide, esa pieza siempre navega sin rumbo. Es un puesto que no está bien definido.

No cumple ninguna función. Ni ayuda a Marcos Márquez ni crea superioridad en el centro del campo. David González podría cumplir ese papel, pero Juan Manuel no le está dando minutos.

Por más que contemos con una delantera, una defensa y un portero que nos hizo soñar con el ascenso en pretemporada, si el centro del campo no se impone al del rival, ganar un partido es muy complicado. Esa batalla siempre está perdida de antemano.