Victoria de raza (2-1)



CRÓNICA DE LA WEB OFICIAL DE LA UNIÓN DEPORTIVA LAS PALMAS, UDLASPALMAS.ES.

La UD Las Palmas ofreció un comienzo de partido esperanzador. Con una propuesta atractiva, buscando rasear la pelota y buscar las bandas rayistas, el equipo arrancaba las primeras ilusiones a la parroquia amarilla. Sin embargo, ese dominio inicial se vio correspondido con la capacidad ofensiva del Rayo, que pasada la decena de minutos sumó su primera ocasión del partido.

En líneas generales, la primera mitad fue muy equilibrada, en dominio del partido y del esférico, en amonestaciones e incluso en ocasiones. La más peligrosa del primer acto correspondió al conjunto visitante, en un disparo de Piti que se estrelló en el travesaño de Assmann. Rubén, siempre peligroso, también buscó su oportunidad.


En el bando amarillo, Guayre -gran novedad en el once, titular por primera vez en la temporada- fue el que trajo más peligro al marco de Cobeño. Su velocidad y cambio de ritmo propiciaron las mejores opciones para la UD Las Palmas.

Un pase suyo lo remató con una volea Francis que el meta madrileño desbarató cuando se cantaba gol. El propio delantero de La Isleta también tuvo la suya, en una jugada personal, que culminó con un violento zapatazo también rechazado por el meta visitante.

La segunda parte siguió igualada. El Rayo Vallecano intentó forzar la máquina y la UD Las Palmas, necesitada de la victoria, también se fue a por el partido. Álvaro Cejudo intentó en vano sorprender a Cobeño, con un centro chut desde la izquierda que se envenenó y obligó al portero vallecano a enviar a saque de esquina.

Guayre se estrena

El delantero de La Isleta, mientras estuvo en el campo, siempre mostró peligro. Su astucia y gran capacidad de reacción le permitieron deshacer la igualada en una jugada embarullada, con Francis buscando el disparo desde el borde del área, pero un balón que siguió en irregular trayectoria hacia las botas de Guayre, que disparó cruzado. El balón entró llorando, tras tocar Cobeño.

Con el 1-0 en la contienda, el Rayo avanzó con el objetivo de encontrar el empate. Su mordiente ofensiva como mejor reclamo. La UD Las Palmas demostró pundonor, coraje para contener al equipo rival. En el contragolpe buscó la UD Las Palmas sus opciones, pero Cobeño, demostrando por qué fue el Zamora la pasada campaña, se empleó a fondo para mantener a su equipo un gol abajo.

Rubén iguala, Lamas sentencia

Apenas había acumulado la UD Las Palmas una nueva opción para el segundo, en las botas de un Jorge recién entrado al terreno de juego, cuando llegó el jarro de agua fría para los amarillos. A trece del final, una jugada trenzada del Rayo Vallecano, culminó con un balón para Rubén Castro que solo tuvo que enviar a la red el empate.

Celebraba aún el conjunto de Mel el 1-1, cuando Lamas anotaba el segundo para su equipo. Como siempre, el uruguayo, de cabeza. Fue un balón de Miguel García al corazón del área, en el sitio justo para que la salida de Cobeño fuera inútil, ya que el central amarillo se adelantaba a su llegada y marcara elevando de cabeza.

Hubo nervios hasta el último segundo del partido. A pesar del 2-1, todavía quedaría mucha tela que cortar. Ocasiones clarísimas en las dos porterías. Una expulsión postrera de Pignol, por doble amarilla, en el penúltimo minuto del tiempo reglamentario, dejó con uno menos a los amarillos. Sin embargo, los jabatos de Kresic lucharon hasta la extenuación por conseguir estos tres puntos de oro.