Un punto que sabe a mucho (1-1)

CRÓNICA DE LA WEB OFICIAL DE LA UNIÓN DEPORTIVA LAS PALMAS, UDLASPALMAS.ES

A los cuatro minutos de partido, la UD Las Palmas se encontraba con una inmejorable ocasión de poner el partido muy de cara. Tras una jugada de combinación al borde del área verdiblanca, Saúl superó a Damiá y éste se vio obligado a derribarlo dentro de ella. Gardeazábal no dudó en pitar penalti y expulsó al lateral andaluz.

Marcos Márquez, que hoy volvía a la titularidad en detrimento de Rondón, envió el balón no demasiado ajustado, y Goitia acertó la trayectoria para mantener la igualada inicial en el encuentro. La jugada resultaba agridulce para el bando grancanario. Superioridad numérica para el resto de minutos, pero sin adelantarse en la contienda.

De hecho, el Betis fue quien más creció durante los primeros cuarenta y cinco minutos. El conjunto andaluz, pese a la desventaja en cuanto a hombres, provocó las ocasiones más peligrosas. A balón parado obligó en varias ocasiones a que Assmann interviniese para mantener a su equipo en el encuentro. La UD Las Palmas no lograba culminar sus jugadas al contragolpe. Sin embargo, la jugada más peligrosa de todo ese período llegó en el descuento, con un disparo al larguero amarillo.

La segunda parte comenzó con optimismo para los amarillos. Saúl se fabricó una jugada por la banda izquierda, armó su pierna y buscó la posición adelantada de Goitia. El balón golpeó la madera, igualando el encuentro incluso en disparos a la madera. Apenas cinco minutos más tarde la UD Las Palmas recibía otro varapalo, tras una entrada dura de Miguel García, que significaba la expulsión del albaceteño.

No habían hecho más que empezar las desgracias para los de Jémez. Con el partido equilibrado, diez contra diez, encontró un contragolpe el Betis, con pase de la muerte de Jonathan Pereira para Emaná, que el camerunés envió a placer al fondo de la red. A partir de ese momento, el conjunto de Víctor Fernández fraguó su mejor fútbol y los amarillos no conseguían reponerse de la desventaja.

El partido se marchaba irremisible a su final y las cosas pintaban feas para la Unión Deportiva. El equipo no carburaba y parecía todo perdido, pero resurgió esa magia de los últimos minutos en el Gran Canaria y, un balón colgado desde el centro del campo, por Dani López desde una falta, lo cabeceó Rondón, con potencia y coraje, al fondo de las mallas sevillanas. El empate sabía a gloria para la UD Las Palmas.

Hasta el final pudo pasar de todo. Un posible penalti no señalado, en el minuto 94, sobre Saúl provocó las protestas de Paco Jémez y también vio camino de vestuarios. En la siguiente jugada, Emaná se entretuvo en demasía, tras haber driblado a Assmann, y disparar fuera en la última acción del encuentro.











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