Salir del despeñadero pasa por el Gran Canaria



Elche, Girona y Gimnástic de Tarragona serán los rivales a los cuales tendrá que enfrentarse la Unión Deportiva Las Palmas como local en este último sprint de la temporada. La actual situación del conjunto de Paco Jémez, a dos puntos del descenso, y la irregular campaña en el recinto de Siete Palmas –tan sólo ha logrado 25 puntos de 48 posibles– inciden en la importancia de recuperar el Gran Canaria como un fortín para los intereses amarillos.

Y es que la permanencia pasa irremediablemente por el estadio capitalino. Las dos próximas jornadas depararán el nivel de ansiedad que el club de Pío XII soportará al final de curso. Elche y Girona, consecutivamente, visitarán a la Unión Deportiva, en lo que serán los partidos más importantes de la temporada. Si los de Jémez salen victoriosos en ambos encuentros tendrán la permanencia en su mano. De lo contrario, tocará sufrir.

Una comparación irremediable


Esta situación no es nueva para la Unión Deportiva. Salvo en la temporada 2007/2008, donde en la jornada 38 ya cosechaba los 50 puntos que aseguraban la salvación matemática, el resto de cursos tras su vuelta a la categoría de plata han estado caracterizados por la presión por sellar la permanencia.

De hecho, esta campaña –en comparación con la jornada actual– es la peor desde el ascenso a Segunda División. Incluso, en la temporada pasada con 44 puntos –uno menos que los 45 que actualmente ostenta la escuadra de Jémez–, los amarillos aventajaban en siete al Deportivo Alavés, quien marcaba la frontera con el descenso, mismos puntos que en la campaña 2007/2008. La más complicada, por aproximación, fue la del regreso, la 2006/2007, teniendo en la jornada 38 tan sólo tres puntos de ventaja sobre el Real Madrid Castilla.