El vestir la camiseta amarilla

Pepe Alvarado

Los muchos solares/campos de fútbol que existían en los barrios de la Las Palmas de Gran Canaria (Ciudad del Mar, Picadero, Campo España, Lugo, Iberia etc.) y en cada municipio de la Isla eran los escenarios para llenarnos de ilusión con cada partido que jugábamos entre amigos y más tarde en equipos federados. Una ilusión que nos transportaba a vestir algún día la camiseta de la Unión Deportiva Las Palmas. Sí, eso era así. Sueños que muchos de mi generación compartíamos viendo al equipillo disputar sus encuentros en el añorado Estadio Insular. Era tarde de puro futbol, con el disfrute del juego de los nuestros y con los cánticos del desaparecido ‘riqui raca’.

Después de estos primeros párrafos y haciendo uso de la memoria, espero que nos no falle, quiero hacer un recorrido de la presencia de jóvenes jugadores de la tierra que llegaron a vestir la camiseta amarilla. Canteranos, que con menor y mayor fortuna aportaron su granito de arena a la historia de la UD Las Palmas.

Les cuento que no llegué a vivir el primer ascenso de la UD Las Palmas (1951-52), pero el embrión de los primeros éxitos de los amarillos con jugadores de la tierra ya era significante con los históricos: Montes; Castañares, Juanono, Yayo; Tatono, Manolín, Polo, Tacoronte, Peña. Además de Torres, Beneyto, Beltrán etc. Todos ellos fueron el cimiento  de una cantera que aún sigue viva y la que hay que a volver a creer.

El ‘veneno’ que nos hizo  venerar a nuestra querida UD me traslada  hasta la niñez y con ellos revivir uno de los grandes triunfos de la cantera amarilla. El título conseguido por primera vez en la historia de la entidad del Campeonato de España Juvenil. Éxito que fue  logrado el 1 abril de 1962, equipo entrenado por el añorado Luis Molowny. Una conquista que iba a dar el reconocimiento a una generación de  jugadores de la tierra a lo largo de muchos años, en la que destacaba su clase y su técnica. Uno de esos flash de mi memoria fue la caravana de coches en su recorrido desde el aeropuerto y su posterior paso por las calles de mi barrio al entrar a la ciudad. Las gente les recibió como auténticos héroes a los llamados y recordados ‘Diablillos Amarillos’ (Santiago, Rafael, Paco, Mujica, Lasso, Oscar, Oramas, Martín, Germán, Lolín, León etc.).

Era el principio de unos años fructíferos para la cantera canaria, que asombraría con el paso de los años a la patria futbolera con su juego, al que muchos comparaban con el de Brasil de los 70. Juego que en definitiva pasearon con éxito por los campos peninsulares. Aquella generación de  jugadores dejaron una huella imborrable con sus tardes de buen futbol que hicieron vibrar a una afición  incondicional que se sabía la alineación de carretilla y de la que todos los chavales de la época queríamos imitar sus gestos a los  Germán, León, Guedes, Tonono, Correa, y el pundonor a los Castellano, Gilberto I, Martín Marrero, José Luis, Gilberto II, José Juan, Aparicio etc. Jugadores de esta etapa que fueron ‘tocados’ por clubes como Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, etc.

De esa etapa recuerdo los partidillos de entre semana en el Insular. En sus añoradas gradas de cemento concurría una gran presencia de aficionados para ver las evoluciones de sus jugadores, que por aquel entonces se enfrentaba a los equipos de categoría regional: Artesano, Sportíng, Hespérides, San José, Arucas, San Antonio… conjuntos que ya quisieran algunos de Segunda División B actual contar con jugadores de aquella camada. Partidos entretenidos y que servían de reválida para los jóvenes promesas de futbol regional grancanario, que soñaban algún día vestir de amarillo.

En un breve repaso de los mejores años de la UD Las Palmas con presencia de jugadores de la tierra, destacar la presencia de los recordados Carnevali, Morete, Wolf, Brindisi, Maciel, Soto, etc. Jugadores que dieron lustre a nuestros colores. Ellos estuvieron acompañados más tardes por otros jóvenes valores que poco a poco iban apareciendo: Roque Díaz, Juani Castillo, Orlando Suarez, Pepe Juan Suárez, Alexis Trujillo y así un largo etcétera.

Desde el ascenso a la Primera División en la temporada 1964-65 hasta el mal recuerdo del descenso en la temporada 1982-83, pasaron 19 años consecutivos entre los grandes y de gloria amarilla. Recuerdo el tercer puesto (67-68). El subcampeonato de Liga (68-69). En ambas con jugadores de la cantera.  Fueron años de predominio del futbol canario, con la llamada a la Selección Española de Tonono, Germán, Castellano, Guedes y Martín II. Fueron tiempos de pasear el nombre de la Unión Deportiva Las Palmas  por Europa en tres ocasiones.

En la temporada 77-78 se consigue uno de los logros más significativo en la historia de la UD Las Palmas: jugar la final de Copa ante el FC Barcelona (Carnevali; Páez, Gerardo, Felipe, Hernández, Roque, Félix (Rivero), Maciel, Brindisi, Morete, Jorge y Noly).

Los responsables de la cantera seguían empeñados en sacar jugadores de la tierra, había materia prima para ello y todavía no había llegado el boom de los agentes y de los ojeadores de los grandes clubes.  A lo largo de las temporadas venideras y en los peores momentos de la historia de la entidad, no dejaron de salir futbolistas para el primer equipo. Los nombres de  Mayé, Gerardo Miranda, Benito, Julio Suárez, Saavedra, Manolo López, Farías, Julio Durán, Jorge, Chinea, Román, Juanito, Narciso, Sergio Marrero, Manolín, Javier, Almeida, Alexis, Sigfrido, Faustino, Sito, Valencia, Onofre, Pedro Luis, Pepote, Ramón, Paquito… así hasta un largo número de jugadores. Además de otros que pese vestir en la actualidad otros colores (Valeron, Ángel López, Silva, Momo, Aythami, Nauzet, Manuel Pablo, Rubén Castro, etc), también tuvieron una primera ilusión: VESTIR LA CAMISETA AMARILLA.

Pepe Alvarado, periodista












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