
Languidecía el encuentro cuando Randy dispuso en sus botas del papel que todo protagonista de primera desearía. Recorrió treinta metros con el balón conducido, y se plantó frente a Segovià, pero no estuvo acertado en su definición.
El mediocampista hispano-guineano, internacional con su país, en declaraciones a la página oficial, indicó sentirse dolido por desaprovechar tan magna oportunidad. “Siento haber errado esa ocasión”, dijo, tras reconocer que pasó mala noche. “He contado con el apoyo de mi familia y de mucha gente, y estoy mejor hoy, tras la tristeza de ayer. No solo por lo individual, sino más bien por no darle un triunfo al equipo después de todo el trabajo que hicimos”, espetó.
Randy también tuvo palabras para el comportamiento de la grada: “Es un amor increíble el de la gente por este club. Fue muy fuerte el apoyo que sentimos de ellos y es digno de mención”, recalcó.