
Como suele ser habitual el entrenador amarillo se echó las culpas de la derrota sufrida esta tarde contra el Granada Club de Fútbol: «El responsable de todo lo que pasa en el campo soy yo», expresó. De todas formas, es sabedor de que «el presidente no va a estar aguantando esto todas las semanas», pero él no tira la toalla: «Yo voy a seguir trabajando porque tengo fuerza para esto y para más», declaró en la sala de prensa de Nuevo Los Cármenes.
Por lo tanto, no piensa en dimitir tras la segunda deblace en tres partidos: «Voy a seguir trabajando y luchando hasta que me dejen» por lo que «no soy de los que tira la toalla ni abandona», comentó. Igualmente, defendió a sus pupilos: «Nadie le puede echar la culpa a los jugadores de que no hayan dado la cara ni que tengan actitud», expresó.
La Unión Deportiva Las Palmas tiró el partido en siete minutos, algo que Paco Jémez considera que ha sido «un regalo». La derrota grancanaria ha llegado por despistes, según el entrenador amarillo: «Nos despistamos fácilmente. El segundo gol es cuestión de que todo el mundo está despitado» declaró. Y esto, «es la diferencia entre un profesional» y otro que no lo es.
Al igual que en Alcorcón, los grancanarios han vuelto a encajar cinco goles, algo que «ya no te sorprende», dijo el entrenador amarillo, achacando estas derrotas a que «no somos un equipo con experiencia» pero «hay que buscar el punto de equilibrio», concluyó Paco Jémez, que considera que su equipo ha «sido capaz de lo mejor y de lo peor».