
El pasado 20 de julio, el Cabildo de Gran Canaria se apresuró a asegurar que el césped del Estadio de Gran Canaria estaría en perfectas condiciones para que la Unión Deportiva Las Palmas lo utilizase, llegando a decir el pasado 4 de agosto, que el césped ya estaba en perfectas condiciones, a pesar de la imagen que daba.
A 1 de septiembre el césped sigue sin estar en las condiciones óptimas para un partido de fútbol profesional y para la segunda división más fuerte del planeta fútbol. Todo esto, a pesar de que el Cabildo ha tenido margen de maniobra si tenemos en cuenta que el debut en el Estadio de Gran Canaria estaba estipulado el 21 de agosto.
El césped de la parte del campo que da hacia la Grada Naciente ha ido mejorando paulatinamente, pero una vez sobrepasado el centro del campo, siguen existiendo los mismos problemas que anteriormente habían en el otro campo. Ya no sólo las líneas de banda están mal sino que el centro del campo está repleto de agujeros, algunos de un sospechoso color verde.
Sobre este asunto, Pignol aseguró que en rueda de prensa que «está mejor en algunos sitios» que otros, pero «está mejorando» respecto a la imagen que tenía después de los conciertos celebrados en el recinto de Siete Palmas. A pesar de que «hay zonas malas» espera que «dentro de poco estará mejor», manifestó.