El pasado martes, el Cabildo de Gran Canaria y Miguel Ángel Ramírez dieron una rueda de prensa donde también se les cuestionó sobre el proyecto que la Unión Deportiva Las Palmas tiene ideado para la torres que une la Grada Sur con la Grada Naciente del Estadio de Gran Canaria.
Pero este lunes, el presidente de la entidad grancanaria acudió a Nueve Deportes donde, a parte de por los aspectos deportivos, también fue cuestionado por las obras del recinto de Siete Palmas. Entre otras cosas, la intención del máximo jerarca amarillo es que «a partir de enero, se empiece a trabajar en la obra» de la torre.
Esto dependerá del concurso para adjudicar la obra, ya que como explicó Miguel Ángel Ramírez, esto podría retrasar la obra «de ocho meses a un año». Igualmente, volvió a ratificar la confianza total de que José Miguel Bravo de Laguna «culminará el proyecto» que prometió en las elecciones.
Para acabar sobre la torre del Estadio de Gran Canaria, aseguró que en ella irán «las peñas, el museo, un almacén, Piomanía, la radio, un restaurante, la residencia de los jugadores y la asociación de los ex jugadores de la Unión Deportiva Las Palmas», entre otras cosas, como la sede del club.
Y es que uno de los objetivos a largo plazo que tiene Miguel Ángel Ramírez es abandonar la sede de Ciudad Jardín ya que ahora mismo tiene muchas deficiencias, y remodelarla para que allí se pudieran hacer actos relacionados con la entidad grancanaria, a la cual seguirá perteneciendo ese chalet ya que el presidente aseguró que «no va a venderla» ya que su objetivo, cuando abandone la entidad de Pío XII, es que la UD tenga «más patrimonio» que cuando él accedió al cargo.
Para acabar, el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas se reunirá este martes con Manuel García Navarro para intentar una vez más que el conjunto grancanario pueda abandonar la Ley Concursal, algo que sólo impide el ex presidente de la entidad de Pío XII.
