
Javi Guerrero no era titular desde el 1 de octubre, por lo que «tenía ganas de volver al once inicial, de volver a jugar y aportar lo que otro no puede o no sabe». Aunque feliz por su regreso, las sensaciones fueron «agridulces por el resultado, no por el juego ni la actitud del equipo».
De hecho, el delantero madrileño, que asegura que «hicimos todo lo que pudimos», considera que «lo más justo hubiera sido que hubiéramos ganado» contra el Xerez, algo que hubiese podido llegar si le pitan un penalti a Jonathan Viera, una pena máxima de la cual «no hay ninguna duda» de que la es.
Es casi incomprensible que no la pitara porque el árbitro tenía una «posición favorable para su visión», por lo que perjudicó a Las Palmas ya que «son jugadas que pueden cambiar mucho un partido». De todas formas, «hay que creer en la imparcialidad de los árbitros» aunque ahora toca «rezar para que nos toque un arbitraje normal, que no benefie pero que tampoco nos quite».

Este sábado, la Unión Deportiva Las Palmas visita al Huesca pero Javi Guerrero va sin confianzas porque «a mí no me dice nada que el Huesca esté ahora mismo colita». Es un equipo que «como vimos el año pasado», tiene «gente muy fuerte y muy física que te pueden decidir encuentros», por lo que descarta que se vayan a «pasear», algo que «no se puede hacer en ningún campo».
Cuestionado por el primer tercio de la campeonato, asegura que «no es un objetivo malo estar a tres puntos» de la promoción de ascenso, como en la actualidad. De todas formas, el ariete madrileño reconoce que «tenemos equipo para más» y hemos «demostrado en el campo que hemos merecido algún punto más de los que llevamos».
Ahora, «lo único que quiero es que el equipo sea regular» y «no tenga esos altibajos tan grandes» como ha pasado en las dos últimas temporada: «Los dos años anteriores son para recordarlos», manifestó Javi Guerrero en la rueda de prensa de este martes.