
Javier Portillo ya pidió perdón el pasado lunes en la rueda de prensa celebrada en Barranco Seco, pidiendo incluso disculpa a sus compañeros, que entienden la reacción del madrileño, sobre todo un Barbosa que comentó que «yo hubiese salido cagándome en todo cuando el árbitro me echó».
Por lo tanto, el cancerbero argentino entiende que «son momentos de calentura que pasamos todos» porque «son momentos de impotencia». Quiroga, que también fue cuestionado por este hecho, considera que «son cosas que pasan en el fútbol» y que incluso le «podrían haber tocado a él».
Igualmente, el ariete argentino hizo un ejercicio de empatía: «En el momento, quizás a mí tampoco me hubiera gustado que me cambiaran, por lo que lo compendro», debido a que «uno quiere estar y jugar» para sacar las cosas hacia adelante, algo que hará un «grupo que está muy bien».