Caras más que alegres en la zona mixta del Estadio de Gran Canaria. A pie de campo, el mejor del partido, Jonathan Viera, expresó su alegría por una victoria importantísima porque «había que ir sumando ya porque tuvimos un mes muy complicado», por lo que «una victoria siempre alegra», y más de esta manera.
Cuestionado por el auténtico golazo que marcó, expresó que «lo llevaba intentando varias semanas y por fin pudo entrar», comentó un jugador que sufrió un «golpe» intrascendente, aunque salió dolorido del partido. La importancia de la victoria es máxima, como constató el capitán, David García.
Tras hacer «uno de los mejores partido de la temporada», y tras ganar tras «una dinámica muy negativa», Las Palmas consiguió los tres puntos en un encuentro que «era una prueba de fuego». Para zanjar rumores, David García comentó que «estamos todos a una, queremos estar lo más arriba posible», comentó.
Una de los nombres propios fue el Francis Suárez, que asegura que «tenía muchas ganas» de jugar, reconociendo que le «salió un buen partido». Además, «se queda con el gesto» de felicitación de los jugadores a su salida del terreno de juego y de la ovación que recibió del público.
Quien volvió al once inicial fue Laguardia, que asegura que el equipo ha sido «ambicioso hasta el final», como demuestra el cansancio de Enrique Corrales: «Se ha corrido y se ha hecho un buen trabajo físico» en un partido que «ha sido cómodo» pero donde «se ha corrido muchísimo».
Y es que el equipo ha dado «todo lo que teníamos dentro» porque contra el Villarreal B «era un partido para triunfar todos», resaltó Stephane Pignol, que considera que «lo que hicimos este viernes es el camino a seguir».
