Este miércoles, Mauro Quiroga fue padre de su primer hijo, que se llama Santino. En la vida personal le va muy bien, al igual que en su carrera deportiva, donde ha marcado dos valiosos goles en los dos últimos partidos: «Estoy viviendo unas semanas muy especiales y estoy tratando de aprovecharlo al máximo», explicó este jueves.
«Seguramente habrá alguna dedicación especial» del argentino en su próximo gol, que podría llegar este sábado, contra el Celta de Vigo, un equipo que intenta jugar al fútbol, algo que beneficia a Las Palmas, como «ya demostró contra el Barcelona B» y en el resto de partidos contra «rivales que se encierran atrás», algo que hace que «cueste más» conseguir la victoria.
Quizás contra los gallegos el argentino pueda volver a la titularidad. Cuestionado por su rol de revulsivo, asegura que «no lo asume para nada» ya que «la explicación» a los dos últimos goles en los últimos minutos «fueron dos pelotas a la cabeza que pudo interceptar y fueron para dentro», algo que podría haber ocurrido en cualquier momento. «No le veo sentido a esa estadística», destacó el ariete amarillo.
Ese rol podría quitárselo contra un Celta de Vigo que «es el equipo que mejor fútbol está practicando» en la Segunda División A, según Mauro Quiroga. En el vídeo de este jueves, los amarillos estuvieron viendo «como defienden las jugadas de estrategia», además de poder estudiar sus virtudes, como «la calidad» que poseen sus jugadores.
Con dos victorias consecutivas, la ilusión se ha desatado en la afición de la Unión Deportiva Las Palmas, algo que «está generando lindas expectativas» para el partido de este sábado, donde Las Palmas «va a salir a darlo todo». Aunque lo primero son los cincuenta puntos, el representativo está ante una oportunidad de «poder aspirar a otras cosas».
A pesar de eso, desde el vestuario no se cree que se haya conseguido la permanencia, aunque sí es cierto que está más que encarrilada: «No tenemos nada conseguido, no nos podemos fiar de nadie» ya que «aquí nadie te regala nada. Tenemos que seguir en la misma línea en la que estamos», concluyó Mauro Quiroga.
