
Con el objetivo de la permanencia casi conseguido y con el sueño imposible de la promoción de ascenso, unido al juego poco vistoso de la Unión Deportiva Las Palmas, el público decidió no acudir en masa al encuentro que este sábado medía a los grancanarios contra el Huesca.
Sólo 7.485 espectadores acudieron al Estadio de Gran Canaria, que presentó la peor asistencia de toda la temporada, superada incluso por la que se registró contra el Villarreal B, partido al que acudieron 8.197 espectadores y que hasta este sábado era la peor asistencia de la temporada.
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