
José Miguel Bravo de Laguna, presidente del Cabildo de Gran Canaria, defendió este viernes la idea de acercar las gradas del Estadio de Gran Canaria al césped, dado que significaba un «compromiso electoral» debido a la demanda de los aficionados de la propia entidad. El presidente de la corporación insular espera cumplir este cometido antes de la finalización de la legislatura.
Bravo de Laguna indicó que estas obras de mejora del recinto —aún sin finalizar— no entrarán en los presupuestos de 2012 de la corporación, señalando que se buscarán vías de financiación para el 2013.
«El Estadio de Gran Canaria es un patrimonio del Cabildo y la obra no está terminada, como son las torres anexas. Tenemos la petición por la Unión Deportiva Las Palmas y de sus seguidores de acercar las gradas, para que no sea un recinto tan frío», destacó. Desde el Club grancanario se ha presentado otro modelo para acercar las gradas que sigue en estudio por parte de los técnicos del Cabildo.