Tras más de un mes de trabajo, todos o casi todos conocen ya el aspecto deportivo del entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, pero Sergio Lobera, en declaraciones a El Deportivo de Canarias Radio la Autonómica, mostró su lado más personal de un entrenador que ha llegado al fútbol profesional con 36 años.
Por ello, el técnico aragonés reconoce que «el partido contra el Racing difícilmente se le olvidará». Siendo el tercer entrenador más joven de la categoría, el ex del Ceuta no considera eso «un hándicap, sino todo lo contrario dentro de un grupo humano y un vestuario profesional».
Sergio Lobera, que reconoce que no puede «con la indeferencia», ha tenido que renunciar a muchas cosas para llegar hasta donde está hoy en día: «He renunciado a tener cerca a la familia, estabilidad en la pareja ya que no entienden eso de dedicarles tantas horas y económicamente he pasado por situaciones complicadas», ya que antes de llegar a Las Palmas «su última nómina fue en noviembre».
A pesar de eso, y de que «únicamente la familia sabe lo que he pasado», el entrenador amarillo asegura que todo lo que «uno ha tenido que sacrificar en el ámbito personal» ha tenido «una recompensa. Soy un privilegiado, mi profesión es mi mayor hobby», concluyó un entrenador que reconoce que «su salida del Barcelona fue por voluntad propia», en busca de nuevos desafíos, como llevar a Las Palmas a Primera División.
