
En ocasiones la perseverancia no es suficiente. La Unión Deportiva peleó, frunció el ceño pero fue incapaz de desarbolar a un Lugo con estilo, dotes de mando y efectivo engranaje. Los de Sergio Lobera, como en otras ocasiones, se dejaron dominar pero no encontraron mayor premio en la portería de un atinado Yoel.
Se vio en el Ángel Carro una Unión Deportiva con altibajos: un inicio magnífico, con presión alta y concentración, llevó a una medianía más grisácea para terminar el encuentro con intensidad. El quid estuvo en no acertar en las áreas, una vez el dominio fue lucense en muchas fases del encuentro.
Lobera decidió dar entrada a Vicente Gómez, en un movimiento que justificó para dar más contención al equipo. Con el encuentro en Soria aún presente en la memoria, el técnico maño prefirió apuntalar la medular dándole libertad de movimientos a Nauzet por delante de la pareja formada por Vicente y Hernán. En un principio, la práctica funcionó. Los amarillos se adelantaron tras aprovechar una presión de Thievy, que acabó con una meritoria asistencia de Alemán para el ariete galo. Con el resultado favorable, la estrategia de Lobera parecía caminar hacia el objetivo marcado.
Los de Setién ampliaron el campo, dieron protagonismo a los laterales y ganaron el encuentro. Manu y De Coz se convirtieron en extremos, y transformaron la máxima del entrenador local, que sonreía en la banda a sabiendas que su plan se ejecutaba con soltura. El propio lateral De Coz empató en el 32 tras aparecer por sorpresa, y Óscar Díaz, cinco minutos después, tras un centro de Manu desde la izquierda, logró hacer inútil una primera intervención brillante de Barbosa. En un abrir y cerrar de ojos los lucenses habían volteado el partido.

Cuando fenecía la primera mitad, Vitolo dispuso de una magnífica ocasión para empatar el encuentro. El extremo grancanario, habilitado tras un centro milimétrico de Nauzet, se encontró con una intervención felina de Yoel. Probablemente estará entre las mejores paradas del campeonato a final de Liga. Con el sabor amargo de lo que pudo ser y no fue se llegó al descanso. Sobre el maltrecho césped del Ángel Carro, un espectáculo superior a lo habitual.
Un Lugo contemporizador
Hicieron los lucenses lo que no olvidaron los grancanarios al estar con ventaja. Contemporizaron el encuentro, durmieron la pelota y socavaron las estériles intentonas de los de Lobera. La entrada de un desafortunado Chrisantus dio más mordiente al ataque. En el 59, con todo a favor, desperdició un contragolpe encontrándose nuevamente con Yoel. Fue la única ocasión manifiesta junto a otra del nigeriano en el 85. La sentencia de Víctor Díaz, con el equipo intentando buscar el empate, fue definitiva.
Los amarillos no son capaces de vencer lejos de Gran Canaria desde el 11 de noviembre, cuando consiguió doblegar a un Hércules, por entonces, herido. Los guarismos del conjunto de Lobera fuera de casa deben mejorar si la intención es pelear por lo más alto. En Gran Canaria se espera con ilusión el enfrentamiento de la próxima jornada ante un Elche lanzado hacia Primera División. Un test exigente para evaluar hasta qué punto creer.
Club Deportivo Lugo 3-1
Unión Deportiva Las Palmas
Club Deportivo Lugo: Yoel, De Coz, Víctor Marco, Carlos Pita, Pablo Álvarez (Tonetto, min. 81), Seoane, Óscar Díaz, Manu, Héctor Font (Víctor Díaz, min. 76), Pavón e Iván Pérez (Airam, min. 84). Entrenador: Quique Setién.
Unión Deportiva Las Palmas: Barbosa, David García, Deivid, Murillo, Dani Castellano, Hernán, Nauzet Alemán (Javi Guerrero, min. 73), Vicente (Chrisantus, min. 52), Momo (Francis Suárez, min. 81), Vitolo y Thievy. Entrenador: Sergio Lobera.
Goles: 0-1, Thievy, min. 17; 1-1, De Coz, min. 32; 2-1, Óscar Díaz, min. 37; 3-1, Víctor Díaz, min. 92.
Árbitro: Medié Jiménez (Colegio catalán). Amonestó por el conjunto local a De Coz (min. 57), Seoane (min. 77); por el conjunto visitante, Nauzet Alemán (min. 45), Momo (min. 74) y Dani Castellano (min. 80).
Incidencias: Encuentro disputado en el Ángel Carro ante 4.000 espectadores.