Ni tanto, ni tan calvo, por Jesús IZQUIERDO

Escuché muchas voces hablar con fuerza —no por importancia de su discurso sino por el volumen del tono— sobre el cambio de filosofía, dibujo e intenciones de Sergio Lobera ante el Club Deportivo Lugo la pasada jornada. Molestó mucho, o eso fue lo que percibí, que dejase en el banquillo a Guerrero y a Chrisantus para dar salida a Vicente Gómez. No es Vicente jugase en la punta del ataque, sino que Lobera quiso meter, según palabras del propio entrenador “contención en el centro del campo”. De esta forma, el técnico aragonés juntó nuevamente a Vicente con Hernán, una pareja que no acaba de entenderse tácticamente a la hora de atacar, ni a la hora de defender.

Esas voces de las que hablaba antes se quejaban de que Lobera había salido con un sólo delantero, por lo que —según la hipótesis de este grupo crítico— el entrenador salió a no perder. Esta teoría, extendida y cuanto menos discutible, tiene su base en pensar que poniendo más delanteros en el once se marcarán más goles. Ni tanto, ni tan calvo.
Lobera quiso dar presencia a Nauzet en el ataque a la misma vez que reforzaba la espalda de los jugones. Hay veces que sale bien. El sábado no salió exitoso el plan.

No creo que fuera un sistema tan defensivo como he escuchado. Desacertado quizá, pero no por el fondo, sino por las formas. Nauzet, lejos de mostrar su mejor juego, estaba jugando bien como mediocentro creador y parece entenderse a las mil maravillas con Hernán y, cuando es necesario, con Javi Castellano. Esa complicidad no la tiene Vicente con los stoppers. Lobera quiso vestir un santo desvistiendo otro y, como dijo en la sala de prensa del Anxo Carro, no funcionó.

No es cuestión de alinear tres delanteros, tampoco de salir con cinco defensas. Si algo ha caracterizado a Lobera, desde que cambiase el chip, es hacer buenas lecturas de los partidos. Veremos cómo plantea el partido ante el Elche, un equipo que no avisa antes de disparar.

por Jesús Izquierdo
 @jesus_izdo
Más artículos de Jesús Izquierdo











Artículo anteriorSergio Lobera utiliza 8,48 jugadores grancanarios de media por partido
Artículo posteriorTres puntos, y partido a partido, por Francisco MAYOR