Consolidado en el centro de la zaga, Deivid disecciona la actualidad del equipo con autocrítica, sabedor que la imagen fuera de casa es muy mejorable, aunque consciente que los gananciales en el Estadio de Gran Canaria son prácticamente insuperables. El domingo cree que se vivirá un partido por todo lo alto entre dos conjuntos amantes del buen trato del esférico y aspirantes al ascenso a Primera División.
«Será un partido bonito contra para mí la mejor plantilla de la categoría. Tiene un auténtico equipazo. Con la llegada de Marcelino el equipo está cogiendo otra cara», explicó sobre el Villarreal. Para el central grancanario, el domingo será de los partidos «llamados como finales: tenemos que ir a por los tres puntos», afirmó. Asimismo, añadió un detalle cada vez más tratado en el vestuario: el golaverage. «Tenemos que ir a ganar, ganaríamos el golaverage contra ellos», sentenció.
Deivid no se cierra puertas. Tampoco pone límites a la ambición de los de Sergio Lobera. «Nosotros aspiramos a más, esperemos que a final de temporada no pase factura. Nosotros optamos a todo, tenemos al Almería a seis puntos, aspiramos a todo y queremos meternos más arriba», repitió sin reparos el jugador amarillo. «La plantilla es ambiciosa. Por supuesto no vamos a renunciar a nada, pero no mirando más allá de partido a partido. Una plantilla como ésta, con los jugadores que tenemos, no puede renunciar a la segunda plaza», puntualizó.
El zaguero grancanario valoró una tendencia global en la categoría: la dificultad para ganar como foráneos. «A todos los equipos le está costando. Tenemos que dar más para sacar el objetivo», explicó. «Este equipo está capacitado para ganar en cualquier campo», admitió con respecto al magnetismo de El Madrigal, un estadio en el que hace poco era impregnado por la sintonía de la Champions League.
«Tenemos que empezar a ganar puntos fuera de casa, poco a poco tenemos que ir mejorando. A corregir errores, sabemos donde nos hemos equivocado. El Villarreal es un partido tremendamente diferente: por el campo, por el clima, por la forma de jugar del Villarreal», dijo, recetando que «tenemos que buscar el equilibrio para poder mejorar».
