La Unión Deportiva Las Palmas no fue capaz de superar a un Real Murcia que jugó con diez hombres durante más de setenta y cinco minutos y que aprovechó dicha circunstancia para plantar dos líneas de futbolistas entre su portería y el centro del campo. Los amarillos tropezaron continuamente ante el muro grana y pierden una oportunidad de oro de acercarse a los puestos altos de la clasificación.
Empate a nada en el Gran Canaria. Que la plantilla de Sergio Lobera está sobrada de calidad para la categoría es un hecho, como tan bien lo es que no a pesar de contar con tantos quilates, el equipo no tiene efectividad en los metros finales. Con Aranda fuera del equipo por lesión, la Unión Deportiva no cuenta con un futbolista con el olfato goleador necesario para materializar las múltiples ocasiones que genera su línea medular.
Durante el tiempo en que ambos equipos contaron con once jugadores, por otra parte, tiempo en que los dos quisieron ganar el partido, Las Palmas fue muy superior a su rival y contó con buenas acciones para adelantarse en el tanteador. Primero Vicente y luego Aythami con sendos remates de cabeza pudieron anotar el primer gol del partido pero no contaron con éxito en su finalización. Posteriormente, Nauzet Alemán mandó fuera un balón que le cayó llovido del cielo tras asistencia de Masoud, cuando se encontraba con mucho espacio para rematar dentro del área.
No obstante, desde la expulsión de Acciari el Real Murcia se encerró atrás y Velázquez plantó dos líneas de cuatro futbolistas que contaba con Kike como única vía de escape ante el acoso rival. Las Palmas no supo leer esa superioridad en el tramo final de la primera parte y Lobera, consciente de ello, realizó una variación táctica para la segunda mitad. Retiró del terreno de juego a Aythami Artiles y a Máyor y dio entrada a Juan Carlos Valerón y Tana, en su lugar. En superioridad y ante un rival encerrado, el técnico aragonés prescindió de un delantero y un central, dando prioridad al juego por bandas con los laterales situados como extremos y con Vicente Gómez y Apoño realizando la cobertura defensa.
Pero ni así. La Unión Deportiva lo intentó por dentro y por fuera pero no encontró el hueco ante la muralla murciana. Dentro del contexto habitual de este tipo de encuentro, el equipo pimentonero se dedicó a perder tiempo y buscar acciones aisladas al contraataque para tratar de sacar algún resultado positivo de la tarde de hoy.
Se echó en falta en la segunda mitad la presencia de ese delantero que escasea cuando Aranda no está disponible. Los centros laterales no encontraban rematador ante la diferencia de altura existente entre la zaga rival y jugadores como Tana y Asdrúbal. Se intuyó tardía la entrada al terreno de juego de Macauley Chrisantus que ingresó en el campo a falta de quince minutos para la finalización del choque.
Jornada diez y decimocuarto clasificado. Esa es la situación de una Unión Deportiva Las Palmas que al término del primer tercio de la temporada sigue contando con el mismo déficit con el que la iniciaba: la falta de acierto de cara a portería rival. Es preocupante que a estas alturas de temporada no haya ningún jugador de la plantilla que supere la cifra de un gol en el campeonato. Con este dato en la mano, se entiende aún más por qué Las Palmas volvió a estrellarse ante un muro. Porque no tiene quien lo tire abajo.
