Sin preámbulos, por Néstor CEBRIÁN



OPINIÓN | Normalmente uno abusa en sus textos de largas introducciones, empezar en algún concepto o experiencia e ir llevándolo hasta donde quieres. Se trata de cocinar a fuego lento la idea que se quiere exponer. En ocasiones se necesitan incluso dos párrafos para dejar parrilla al punto. Este no será uno de esos casos. Pido disculpas por su ausencia, pero la lumbre lleva dos días encendida.

Sin saberlo, sin esperarlo, la UD se encuentra en una de esas encrucijadas que hay que superar y que se van planteando a lo largo de una temporada. De Lobera espero que suelte el gancho que tiene que soltar. Como el que soltó Kresic el año del ascenso ante el Lleida o él mismo, ante el Racing en Copa. Espero que resuelva de una puñetera vez el crucigrama del centro del campo y que este equipo no se descosa sin Apoño. Del míster espero que empiece a ganar los partidos en las ruedas de prensa. Vienen tiempos de dar titulares, tiempos del lenguaje corporal, fuera y dentro del césped. Ahora no se trata de una mala clasificación, ni de estar arriba, a veces se toca fondo yendo cuartos. A veces las matemáticas se equivocan. Ahora tiene un reto mucho mayor que el del año pasado cuando la UD estaba despeñada y se solucionaba ganando. Ahora combate contra un enemigo invisible que no se derrota sólo a base de puntos. Se le vence con convicción, intensidad y con hambre. No valen 15 minutos buenos y 3 puntos. Necesita mucho más que 1-0.

Si el entrenador se siente señalado es porque lo está, los derbis dejan heridos y a veces más que eso, que no los minusvalore, que vaya a las necrológicas. Así que el record negativo, lo queramos o no, deja cicatrices profundas. En este momento debe saber que importa un carajo quien le marcó con una cruz, si es justo o injusto, si tiene de verdad el enemigo en casa esperando un tropiezo. Importa que sea capaz de capitanear lo que ahora es un barquito de papel y convertirlo en buque. Importa lo que tiene delante, no lo que está arriba o a los lados. Importa el coraje, el carácter y el buen fútbol. Importa que demuestre que es el entrenador que va a subir a Las Palmas este año y que su plantilla sepa que va a ser la que va a subir este año y que eso lo demuestre en cada minuto de cada partido. En sus manos está. Próxima parada, el fantasma de las navidades pasadas. Mucha suerte.


[box size=»large»]nrobaina_200por Néstor Cebrián
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