Tocados y hundidos



CONTRACRÓNICA | Derrota humillante de la Unión Deportiva Las Palmas. Una más, y ya van cuatro consecutivas. El equipo de Sergio Lobera claudicó ante el colista de la categoría en un partido que terminó con el Real Madrid Castilla bailando a los jugadores amarillos sobre el césped del Estadio de Gran Canaria. Con este resultado el proyecto Lobera queda en entredicho y el entrenador aragonés se encuentra en el alambre.

SSG_0407Un equipo que pretende ascender de manera directa no puede permitirse sufrir cuatro derrotas consecutivas -una de ellas en Copa del Rey- del modo en que las ha sufrido la Unión Deportiva. El representativo grancanario volvió a mostrar ante el Real Madrid Castilla la indolencia que ya venía arrastrando desde la derrota con el Real Zaragoza, dos semanas atrás, y cayó derrotado ante el colista de la categoría.

La afición, juez habitual de la situación que vive el equipo, honró al equipo con la peor asistencia de la temporada al recinto de Siete Palmas y los allí asistentes mostraron su descontento a lo largo del encuentro, y fundamentalmente al final del partido, con pitos y pañuelos dirigidos a los protagonistas en el césped y a la directiva, en el palco.


Una reacción normal. El equipo continúa mostrando una escasez de ideas totalmente palpable en el terreno de juego y, sobre todo, una incapacidad alarmante de sobreponerse a la baja de Apoño. Lobera no ha sido capaz de dar con la tecla para que Las Palmas vuelva a ser el equipo que, sin maravillar, era lo suficientemente competitivo como para sacar los partidos adelante, incluso en situaciones adversas. Es por ello que el segundo capítulo del proyecto del entrenador maño comienza a estar en entredicho en el entorno de la UD.

Y la realidad es que Lobera no ha dado motivos para otra cosa. El conjunto insular no reflejó mejoría alguna respecto a sus anteriores encuentros y el resultado volvió a ser el mismo que en los días precedentes. Ni en el planteamiento antes del partido, ni en el durante: Sergio Lobera perdió una nueva batalla frente al entrenador rival y, obviamente, el Real Madrid Castilla se encontró con una victoria mucho más plácida de la que seguramente ellos mismos habrían imaginado.

Un partido más que se pierde y que sigue ampliando el periodo negro de la Unión Deportiva Las Palmas y a dos partidos para la finalización del año, las sensaciones son extremadamente preocupantes. Una derrota ante el colista que deja tocados a los futbolistas, al entrenador y al proyecto. Tocado y, probablemente, hundido.