El momento de tomar decisiones, por Nauzet ROBAINA



OPINIÓN | Llegando ya al punto medio de la carrera por el ascenso, el ‘caballo trotón’ también llamado Unión Deportiva Las Palmas se encuentra en una zona que le permite soñar con llegar a la meta siendo uno de los dos miembros de la cabeza. Todo ello a pesar de la mala dinámica de juego y  resultados que vivió el equipo durante el mes de diciembre, donde incluso se rumoreaba la posibilidad de que el cargo de Sergio Lobera estuviese en entredicho. Ya sea por méritos propios o por deméritos ajenos, la cuestión es que el conjunto amarillo sigue metido de lleno en la pelea por el ascenso directo y es ahora cuando hay que dar un paso adelante, a todos los niveles.

Se habló mucho durante las semanas posteriores al cierre del mercado de fichajes de que la Unión Deportiva contaba con la mejor plantilla de la categoría. La incorporación de futbolistas con reconocido prestigio en los días finales del periodo estival incentivó una conciencia común que admitía el buque que dirige Lobera como la nave principal de las veintidós que conforman la Segunda División. Sin embargo, con el paso del tiempo y sobre todo de los partidos, aquella idea inicial comienza a entornarse algo difusa y la consideración de la plantilla ha variado en consonancia con el rendimiento de determinados futbolistas y con el papel secundario que han tomado otros.

En el once inicial no hay debate. Es obvio que Las Palmas cuenta con varios de los mejores futbolistas de la categoría, al menos nominalmente, pero uno se para a mirar el banquillo del pasado sábado en comparación con el del Mallorca y las dudas a respecto al plantel crecen.


El mensaje del Club en materia de fichajes es claro: para fichar primero hay que dejar salir. Mientras, Lobera admite sentirse contento con su grupo de futbolistas y ya ha declarado en más de una ocasión que se ve capacitado para lograr el objetivo con los efectivos que tiene actualmente. A pesar de ello, resulta palpable que al equipo le hace falta, como mínimo,un delantero que asegure goles, y un central que ofrezca en la zaga las garantías defensivas que se han echado en falta a lo largo de esta primera vuelta. Tampoco sería descartable la posibilidad de incorporar a un jugador en el centro del campo que pueda suplir una hipotética ausencia de Apoño. 

La solución a este problema bien podría estar en el filial. Héctor Figueroa, Roque, Carlos o Ayoze Placeres demuestran cada fin de semana estar preparados para dar el salto pero la obligatoriedad de hacerles un contrato profesional  para que puedan disputar partidos con el primer equipo nos hace regresar al punto de partida: primero es necesario que salgan futbolistas.

Por lo tanto, resulta inevitable pensar que la dirección deportiva debe ponerse manos a la obra para solucionar cuanto antes la disyuntiva de quién debe salir para dejar entrar a otros. Y esta es una decisión que no debería demorarse pues si bien, todos soñamos con incorporar a jugadores como Ángel, el transcurso de los días y las decisiones no tomadas podrían desembocar en un fichaje ‘perfil Tato‘. El tiempo apremia y ha llegado la hora de tomar decisiones.

[box size=»large»]nrobaina_200por Nauzet Robaina
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