El ex futbolista del Real Zaragoza admite en una entrevista en El Periódico de Aragón que espera un recibimiento hostil en La Romareda tras su convulsa salida el pasado verano. Lejos de arrugarse explica que los pitos «me benefician, me hacen rendir más. Me motiva más que me silben que los aplausos».
El próximo domingo regresa a la que fuera su casa por dos temporadas. Apoño será un protagonista de apertura de cartel en el choque ante el Real Zaragoza. Por su influencia en el juego, y por el portazo que supuso su salida del cuadro aragonés. El mediocentro malagueño es consciente que le espera un escenario hostil pero lejos de amilanarse ofrecerá resistencia.

¿Espera pitos? «Sí, me imagino. Mire, Apoño, o es muy querido, o lo odian. Habrá gente que me quiera allí, que habrán dado mi paso por bueno, y otros que estén esperando que toque el primer balón para silbar. Los pitos, a mí sinceramente, me benefician, me hacen rendir más. Me motiva más que me silben que los aplausos», explicó en una entrevista concedida a El Periódico de Aragón.
Apoño también respondió a las críticas desde Zaragoza acerca de sus supuestas salidas nocturnas y al casino. «De los años que menos he salido de fiesta ha sido en Zaragoza», apuntó. De la escena que protagonizó en la Ciudad Deportiva cuando era insultado por un grupo de radicales explicó que «a mí me pierde mi carácter a veces, es verdad, pero sobre todo cuando veo algo injusto. Y lo que viví en la Ciudad Deportiva lo fue. Todo el mundo iba en contra mía, cantando cosas que no eran ciertas, lo de los casinos y eso. Además veo que agreden a un amigo mío entre seis o siete personas. ¿Cómo voy a estar contento con esa afición? Es imposible. Cuando te tocan algo tuyo…», afirmó.
Cuestionado por cómo llega la Unión Deportiva Las Palmas, el mediocentro amarillo, que termina contrato el próximo 30 de junio, señaló que «por fútbol merecemos más en muchos partidos, está siendo injusto con nosotros. Siempre somos dueños del encuentro. Contra el Barcelona B tuvimos un penalti y cuatro o cinco ocasiones muy claras. Nos está penalizando eso», lamentó. «Estamos haciendo gran juego pero nos está costando engancharnos arriba a los puestos de ascenso directo. Aún así, son solo cinco puntos de desventaja y tenemos que dar ese arreón y luchar por ese segundo puesto», espetó Apoño al mismo diario.