Un tanto agónico de Vicente Gómez en el minuto 90 decidió un choque necesitado de un héroe. Vicente Gómez apareció entre la defensa tinerfeña para poner el balón en la escuadra de un cabezazo soberbio. Las Palmas supo sufrir ante un gran Tenerife para llevarse tres puntos y mirar hacia Primera División.

El derbi transcurrió con el guión de un choque de máxima rivalidad: mucha tensión, pocas ocasiones y enorme respeto en el terreno de juego. Lo que no tenía escrito en su epílogo era la aparición de una figura convertida en un coloso. Vicente Gómez saltó por encima de Alberto, con fuerza y buscando el balón como el comer, enganchó el esférico, lo puso cerca del palo y la locura se desató en las repletas gradas del Estadio de Gran Canaria. Era el minuto 90 y ponía el sello a una inmensa batalla. Vicente se convertía en el héroe con un tanto que puede dar alas a la Unión Deportiva hacia la Primera División.
La fiesta del fútbol canario tenía guardado un final de infarto. Con ambos conjuntos exhaustos después de una guerra deportiva de alto voltaje, faltaba el detalle decisivo. Un argumento que puede abrir el debate de la justicia. El Tenerife de Álvaro Cervera puso en varioas ocasiones el corazón en un puño a los 31.123 aficionados que se dieron cita en el Estadio de Gran Canaria. Pero en el fútbol valen los goles. Y la firma la puso el equipo de Sergio Lobera.
La primera parte tiene un resumen bastante escueto: el cuadro tinerfeño logró desconectar a los talentos del caudro amarillo. Lobera se vio obligado a dar entrada a Tana en lugar de Masoud en el once titular, debido a los problemas de espalda que arrastraba durante la semana. Vicente, que tampoco había entrenado con normalidad, también ocupó el banco tras su doblete en Zaragoza.
Los minutos pasaban, y con ello el tiempo a favor de un Tenerife, visiblemente más relajado que el cuadro local, necesitado del triunfo ante su afición y la imperiosa necesidad de acercarse a los puestos de ascenso directo. Valerón no entró en contacto con el balón, por una jaula orquestada por Cervera. Prescindió de Kike Rivero, un jugador con más capacidad creativa, y dio entrada a Alberto junto a Aitor Sanz y Ricardo León. Un trivote defensivo que puso el partido en braile a los amarillos.
Organizados, sin dejar espacios interiores y con una solidaridad asombrosa el Club Deportivo Tenerife martilló la idae inicial de Lobera. Solo dos ocasiones se produjeron el primera mitad dignas de destacar: un cabezazo de Bruno que se marchó rozando el palo de Barbosa en el minuto 40 y otro de Javi Castellano al filo del descanso. Lobera meditaba que algo había que cambiar aunque fuera arriesgado. Y apostó al riesgo.
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Doble cambio y más llegada
El técnico amarillo optó por dejar en el banquillo a Tana y Apoño en el descanso para dar entrada a Masoud y Vicente. Vicente se incorporó más al ataque con Javi Castellano de escudero. Las Palmas dio un paso adelante en sus intenciones, trató de tener más presencia en el área, atacar las áreas y madurar las jugadas de combinación. Los primeros veinte minutos de la segunda mitad fueron suyos pero el marcador seguía a cero. Y el Tenerife disfrutaba a la contra.
Nano y Suso sacaron su velocidad para poner en aprietos a una defensa amarilla exigida al marcar la línea. En muchas de ellas el riesgo fue excesivo y se presagiaba un mazazo blanquiazul. Edgar, que entró por Nano, dispuso de un mano a mano con Mariano Barbosa, encontrando una tapada sensacional del guardameta argentino. Las Palmas se desperezó e intentó con más corazón que cabeza ir a por la muralla tinerfeña.
Era el minuto 90 y la decepción comenzaba a hacerse notar entre el aficionado amarillo. Pero el fútbol es un deporte maravilloso por los momentos que te depara. Ayoze Díaz realizó una falta sobre Valerón, alejada y escorada, pero no lo suficiente para ser un balón peligroso. Momo la puso con pierna izquierda y se erigió el héroe que necesitaba el partido. Vicente ganó el salto a Alberto, giró el cuello y puso el balón lejos de Roberto, en la cepa del poste. Y con él, una locura. Ser de la Unión Deportiva es un sentimiento. Y hoy, con el derbi del lado de los amarillos, ha ganado adeptos y velocidad. La Primera División espera. Cuatro finales para un sueño que hoy está un poco más cerca.
Unión Deportiva Las Palmas 1-0 Club Deportivo Tenerife
Unión Deportiva Las Palmas: Barbosa; Ángel López, Deivid, David García, Xabi Castillo (Aythami Artiles, min. 59); Apoño (Vicente, min. 45), Javi Castellano; Tana (Masoud, min. 45), Valerón, Momo; Aranda. Entrenador: Sergio Lobera.
Club Deportivo Tenerife: Roberto; Javi Moyano, Bruno, Carlos Ruiz Cámara (Ayoze Díaz, min.75); Alberto, Aitor Sanz, Ricardo León (Juanjo, min. 70); Suso Aridane, Nano (Édgar, min. 59). Entrenador: Álvaro Cervera.
Goles: 1-0, Vicente Gómez, min. 90.
Árbitro: Jorge Figueroa Vázquez, comité andaluz. Amonestó a los locales Apoño, Xabi Castillo y a los visitantes Aridane.
Incidencias: 31.123 espectadores se dieron cita en el derbi.