Un problema de actitud



Ejercicio de vergüenza ajena de la Unión Deportiva en Palma de Mallorca. El conjunto que desde el lunes dirige Josico cayó derrotado ante un equipo que luchaba por no perder la categoría y ve como es superado en la tabla por Real Murcia y Córdoba. A un partido para concluir las 38 jornadas del campeonato, Las Palmas aún no tiene asegurada su presencia en las eliminatorias de promoción de ascenso.

El fútbol es un estado de ánimo y el de la Unión Deportiva Las Palmas está por los suelos. Así se demostró en un partido en el que las ganas mostradas por los hombres de color rojo fueron suficientes para superar a los de amarillos. Porque con poner un mínimo de actitud, el Mallorca fue capaz de ganar a la UD, no necesitó más ante un rival que no fue capaz de llevar peligro a la portería de Aouate en todo el encuentro.

Había anunciado variaciones tácticas el nuevo técnico a lo largo de la semana y éstas se vieron reflejadas en la alineación inicial. Un 4-4-2 con la inclusión de jugadores poco habituales como Ernesto Galán y Máyor, y con la presencia de Nauzet Alemán que volvía al once después de su destierro. Sin embargo, los cambios planteados sobre el papel no tuvieron una gran trascendencia sobre el verde. Las Palmas no tuvo la iniciativa del partido en ningún momento y su defensa siguió mostrándose igual de débil que en los partidos inmediatamente precedentes.


Las jugadas a balón parado de la escuadra balear traía de cabeza a Barbosa y sus zagueros, y precisamente así llegó el primer gol de los locales. Nsue puso interés en rematar el balón colgado por Martí, mientras que los jugadores de la UD apenas impusieron oposición. Nauzet, marcador del guineano en la acción del gol, no estuvo intenso – como durante todo el partido – y permitió que el futbolista del Mallorca rematase a placer.

El Mallorca se jugaba el ascenso y Las Palmas ya hace semanas que descendió, o al menos esa era la imagen que se transmitía desde el césped. La actitud de los futbolistas del representativo no hacían indicar lo contrario. Desgana y resignación era lo único que desprendían los gestos de los hombres de amarillo y azul. Y, por supuesto, la escuadra mallorquina hizo sangre. Hemed anotó el segundo y desplomó el ánimo de todos los aficionado al tiempo que el equipo grancanario se desplomaba en la clasificación, merced a los resultados de los que eran sus perseguidores en la tabla y a los que ahora ve por delante.

Las Palmas no subirá a Primera División de manera directa y su presencia en el playoffs es una incógnita que deberá resolverse el próximo fin de semana en el Estadio de Gran Canaria con la Ponferradina como juez – otra vez -. Josico podrá alinear nuevamente a dos delanteros o a tres pero si la actitud de los que se vistan no cambia, la consecución objetivo morirá en la orilla.