OPINIÓN | Tenemos lo que nos merecemos. 23 equipos. Merecemos una liga que se paralice a una semana de empezar y otra con dos entes hipertrofiados gastando en fichajes los presupuestos de media liga en medianías, simplemente porque pueden. Merecemos tener equipos megaendeudados que en condiciones de libre mercado, esas a las que alude el juez de lo mercantil, estarían hace una década desaparecidos. Incluido el nuestro. Ojalá que las audiencias caigan por los sueldos para que hasta la quinta reposición de un crossover entre Pepe Benavente y En Clave de Ja tenga más rating que un partido de fútbol. Que este deporte solo interese a quien vaya al estadio. Merecemos que Hacienda, esa que es implacable con el débil y servil con el grande, no cobre un duro de los cientos de millones que le debe el fútbol. A fin de cuenta si Hacienda somos todos, nos merecemos eso.
Y miro nuestro ombligo, aunque sea un offtopic. No tuvimos suficiente con lo de hace poco más de un mes, sino que volvimos a vivir otro esperpento más contra el Tenerife. El éxodo de la curva a la sur como Pedros Picapiedra al salir del trabajo. Cerrarán el Gran Canaria y con merecimiento. Porque son estas actitudes las que nos van hundiendo. Las que nos definen como colectivo. Las que permitieron que no todos sean SAD. Las que hacen que un Sevilla y Celta no bajaran a segunda cuando reglamentariamente debieron hacerlo, el pacto entre caballeros que hizo el 75% de la Segunda hace dos temporadas con las fichas amateur, las que hacen que un Murcia incumplidor de lo firmado esté en Segunda A. Lo paradójico es que los que ahora claman justicia, les importó un carajo la injusticia sufrida por el Guadalajara cuando celebraban la permanencia hace poco más de un año. Y viceversa señor Terrazas. Porque a fin de cuentas no queremos justicia, queremos la situación que nos beneficie. Aunque no sea la justa. Si mañana bajaran al Getafe porque en Madrid hay muchos equipos de esa comunidad y suben a Las Palmas porque invierno aquí se está bien con una rebequita, iríamos en procesión a la Plaza de la Victoria.
Qué romántico eso de que lo que ganamos en el campo nos lo quitaron en los despachos. En los despachos también se gana. No es lo mismo tener de director deportivo al señor X que al señor Y o al gestor económico de Oporto que a uno de España. Pero además, en esas dependencias también se puede hacer trampas, lo que me ahorro antirreglamentariamente por un lado más lo que no pago por otro y lo que dejo de pagar a estos jugadores repercute en el campo y se llama competencia desleal. Quizá estas actitudes se pueden achacar a la naturaleza de las SAD ya que los abonados dejaron de ser dueños para ser clientes. Pero allá tenemos el estado de las cuentas los clubes en el 92 y aquí a un Osasuna que debe hasta el rojo de la camiseta. El problema, no son las SAD, somos los aficionados, porque alentamos las trampas financieras en pos de ganar. Y al final resulta que ni son trampas ni son nada, es ir al futuro a robarnos el dinero a nosotros mismos. Y de eso nosotros podemos escribir una enciclopedia, lo que nos robamos en los seis años de Gerencia Deportiva lo seguimos pagando 12 años después. Por eso el Eibar y el Córdoba están en Primera, la Ponferradina casi entran en playoffs hace dos temporadas y lo que te rondaré morena. Por eso La UD está en Segunda junto al Sporting, al Zaragoza, al Osasuna, al Mallorca, al Betis, al Racing, al Tenerife, al Valladolid, gigantes en Segunda con cuerpos cadavéricos que se deben alimentar con media hoja de lechuga. En estos días el pez grande no se come al chico, es el rápido el que se come al lento. Y el lento lo es porque está lleno de trampas, de deudas y se ha movido en los mares del cortoplacismo. Esperemos que no cunda el ejemplo, cosa que no creo porque nos hacemos trampas al solitario. Lástima que un juez acaba acaba de señalarle el camino a la insensatez y eso es muy peligroso en el país de la #marcaEspaña. Así que solo queda felicitar a Samper, expresidente de la LFP, con suerte la mentira le durará un año más. Que el Samper de Junio de 2015, si llega, se las ventile.
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por Néstor Cebrián
@NestorCebrian
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