El regreso de Jonathan Viera a la Unión Deportiva Las Palmas es más real que nunca. El anhelo de los aficionados amarillos en verle jugar de nuevo en el Estadio de Gran Canaria podría confirmarse en los próximos días. El futbolista ha entendido que en el proyecto de Paco Herrera tendrá un papel estelar y lo más importante para un jugador: cariño.

Si el pasado verano la Unión Deportiva sorprendió con la incorporación de Juan Carlos Valerón, este año podría hacerlo con el fichaje de Jonathan Viera. La posición en las negociaciones iniciadas hace varias semanas de manera personal por Miguel Ángel Ramírez estaban muy alejadas a como están hoy en día. La maquinaria se puso en marcha a principios de agosto al saberse que el entrenador del Valencia Nuno Espírito Santo no contaba con Viera. Lo que al principio era un sueño hoy está cerca de hacerse realidad.
Así lo reconoce su entorno en consultas realizadas por udlaspalmas.net. Sus amigos y familiares han sido fundamentales para hacer entender al habilidoso futbolista que el cariño que le dispensará la afición de la Unión Deportiva Las Palmas es justo lo que necesita para volver a ser feliz. En innumerables entrevistas Jonathan ha desvelado que el día que no disfrutase en un terreno de juego dejaría su profesión. Las últimas decisiones en el Valencia, las cuales considera injustas y alejadas de criterios objetivos, han mermado su ilusión. En la Unión Deportiva Las Palmas lo recuperaría. Anoche la afición le hacía llegar a través de las redes sociales que sería recibido con los brazos abiertos. Como en casa, en ningún sitio.
En un principio Jonathan Viera le había transmitido a su representante, Pedro Bravo, que su querencia era la de continuar en la élite, puerta que aún no ha cerrado. Varios conjuntos de Primera División, incluso de ligas extranjeras, siguen pujando por él. Sin embargo, el entusiasmo mostrado por el propio presidente amarillo en las negociaciones, con el que mantiene una relación más allá de los profesional, han terminado por contentar al futbolista de La Feria. A esta hora el bombazo del verano está cerca que nunca de producirse.
Todo depende de la desvinculación con el Valencia, club con el que tiene contrato hasta 2017. Desde la entidad ché se ha barajado la opción de cederlo a un conjunto de Primera División para no desprenderse de él, aunque la intención del futbolista y su representante es la de obtener la carta de libertad. Ahí es donde radica el mayor de los problemas. El inminente inicio de la competición provoca que el desenlace de la decisión sea cuestión de días. Y en la UD se frotan las manos para lo que puede ser la guinda al proyecto. Toca esperar.