El entrenador catalán valoró la presión que hizo el equipo en la segunda parte y el cambio de chip de ir a buscarles cerca de su área. Valoró el papel de Sergio Araujo, con cuatro tantos en tres partidos, y criticó los horarios de la Liga con la Copa del Rey de por medio: «Nos vamos a pegar un palizón que no es justo», explicó tras la goleada ante el Club Deportivo Lugo (3-0).
Valoración de un partido complicado. «Hay momentos durante la primera parte que yo mismo me tengo que frenar para decir hay que hacer este cambio, o este otro. Había que tener esa paciencia. He tenido esa tentación varias veces porque la primera parte ha sido un poco más oscura nuestra, ellos han hecho una muy buena primera parte, han jugado muy bien. Siempre tratando de salir con criterio. Teníamos algo muy claro que era el ir a buscarles arriba. El ir a apretarles. Si no lo hacíamos así posiblemente hubiéramos sufrido de otra manera. Hemos sufrido por el esfuerzo que han tenido que hacer los jugadores, pero al final todos se quedan convencidos que el único camino era ir a por ellos».
Estructura defensiva. «El gol del Mallorca era para aplaudirlo, no lo podíamos evitar de ninguna manera, va quince metros fuera del área. Tenemos que estar satisfechos del trabajo defensivo del equipo, esa es la base, esa es la piedra donde tenemos que asentarnos para todo lo demás. Creo que los jugadores están convencidos de eso. Es mucho más difícil defender en casa que fuera. Fuera ya tienes instalado que estás un poco por detrás, no pasa nada, puedes defender de otra manera. En casa tienes que ser más selectivo. Hay mucha más gente por delante de la pelota y todos los que están por detrás tienen que tener una tensión tremenda. Esa es la clave para seguir ganando en casa».
Lectura, y plan B. «Seguir con los tres arriba, quitar a uno de los tres del medio y meter de enganche a Valerón y jugar con dos pivotes. Si el partido avanzaba mucho más se nos podía atascar de otra manera, y de los pocos jugadores que puede encontrar esos espacios y que se haga la luz es Valerón. Esa era la idea, ya estaba cociéndose. Iba a salir y en ese momento hicimos el gol. Lógicamente paré porque quería saber qué sucedía».
Romper la maldicion del Lugo. «No me lo esperaba así, sobre todo viendo la pariemra parte. He masticado toda la semana el partido y se me atragantaba. No encontraba la forma de hacerles daño porque es muy buen equipo. Te duermen con el balón y al final te equivocas, cuando te duermen te equivocas. Estoy satisfecho. No esperaba honestamente que pudiéramos tener un resultado tan rotundo. Incluso en los últimos diez minutos pudo haber algún gol más. Pero bienvenidos sean, si podemos ir mandando la distancia en positivo respecto a los goles en contra nos viene muy bien respecto al final de temporada».
Las recuperaciones de Hernán y Javi Castellano; y Araujo. «Es un chico que la Unión Deportiva asume algíun riesgo cuando tomamos la decisión de tenerlo, porque ha pasado por algún momento difícil siendo tan joven. En Barcelona estuvo dos temporadas y tuvo momentos complicados. No sé si es el calor del vestuario, de todos vosotros, desde luego que está siendo para nosotros un jugador importantísimo. Supongo que tendrá algún momento de debilidad, y cuando lo tenga espero que tanto Benja como Héctor, que tendrán sus momentos […] Tanto Javi como Hernán, y Roque, ambos están acabando los partidos exhaustos, y hay que darles descanso para que nos aguanten el mayor tiempo posible y que otro compañero pueda hacer ese trabajo. Este partido requería eso. Cuando llegue otro partido con sus problemas ya trataremos de resolverlo. Hasta mañana vamos a tratar de disfrutar de este resultado».
Copa del Rey ante el Mallorca. «Os adelanto que pueda haber muchos cambios, me planteo si puede jugar Marcelo Silva. Va a jugar Jesús sí o sí, y todos los puestos importantes vamos a rotarlos. No quiero que penséis que estoy entrenando nada. Otra vez volvemos a salir a las cinco de la mañana, hacemos el viaje, tenemos que entrenar toda la semana fuera de casa. Entrenar fuera de casa supone que los entrenamientos no son iguales, tenemos que hacer el siguiente viaje y después del partido de Santander tenemos que regresar a Madrid para sin dormir coger el avión de vuelta. La semana es lo suficientemente difícil como para que yo no regale el partido, pero sí piense que si queremos ganar en Santander la gente tiene que estar fresca. Va a jugar Casto» […] «Me he planteado decir que esta no puede ser la mejor Liga del mundo, no puede ser, no es verdad. Te hacen jugar a las ocho de las noche en Santander… no piensan en todos. Nos vamos a pegar un palizón que no es justo… creo que es una batalla perdida, pero no está mal por lo menos que lo escuchen, por si acaso alguna vez sirve de algo».
