Tres pulmones que provocaron la reacción



CONTRACRÓNICA | Es una novedad esta temporada en el esquema de la Unión Deportiva Las Palmas la inclusión de un centro del campo con tres hombres escalonados. Javi Castellano, Hernán y Roque, formaron juntos en la medular ante el CD Lugo y cuajaron una magnífica segunda mitad en la que contrarrestaron la superioridad lucense con la pelota del primer acto.

Javi Castellano, en una acción del partido / Toño Suárez (udlaspalmas.net)
Javi Castellano, en una acción del partido / Toño Suárez (udlaspalmas.net)

Y es que el Lugo tuvo mucha posesión de balón durante los primeros cuarenta y cinco minutos. El equipo líder en número de pases de la Liga Adelante fue una vez más fiel a su estilo y se adueñó de la pelota hasta el pitido del colegiado para dar la conclusión al primer tiempo. No obstante, una vez que salieron nuevamente al terreno de juego para la disputa de la segunda sesión, se vieron ahogados ante la actuación de los tres centrocampistas de la UD.

Paco Herrera decidió incluir a Roque en lugar de Vicente Gómez, que había sido titular en las dos primeras jornadas, y el teldense respondió con nota a la confianza de su técnico. La presión del trivote amarillo ahogó la salida de balón del Lugo por el medio en el segundo tiempo y evitó que el conjunto rojiblanco pudiera enarbolar con facilidad ocasiones de peligro. De hecho, todos los acercamientos del conjunto gallego se produjeron por las bandas ante la imposibilidad de avanzar por el centro.


Además de su buen papel en la faceta más trabajadora, el trío de centrocampistas de la Unión Deportivo destacó también con el balón en sus pies. Si bien el dominio del esférico no fue para el bando insular, los tres fueron capaces de mostrarse en zona ofensiva con detalles de calidad. Javi y Hernán lo intentaron varias veces desde fuera del área, aunque sin éxito, mientras que Roque Mesa provocó un grito de admiración de la grada tras una acción en la que se fue de dos rivales, con un túnel incluido, y se marchó ovacionado del terreno de juego.

Sin su trabajo y su esfuerzo habría sido imposible entender la reacción de Las Palmas en la segunda parte del partido. Dan oxígeno al equipo con el balón y son incansables a la hora de incomodar al rival. Son el sostén de un equipo que en ataque cuenta con un regalo divino que aterrizó en julio y que ya en septiembre se ha convertido en el ídolo local.