Triunfo de postín de la Unión Deportiva Las Palmas para comandar la tabla de la Segunda División. Un doblete de Guzmán Casaseca en la primera mitad y un penalti detenido por Casto cimentaron un triunfo serio de un candidato solvente. Prestigioso partido de los amarillos en Montilivi.

Tres puntos de oro que valen un liderato. La Unión Deportiva desprende sensaciones de equipo grande. Este sábado tenía la oportunidad de ganar a un rival directo y optar por el liderato, y lo hizo con cierta solvencia. Doblegó al Girona gracias a dos tantos de Guzmán Casaseca y a la intervención de Casto, que detuvo un penalti en los minutos finales del choque. Las Palmas sonríe y lo hace desde la seriedad. Nunca una contradicción fue tan dulce.
Comenzó el partido de forma frenética, sabedores los contendientes que el ‘pinchazo’ del Valladolid en Anduva tenía premio gordo. En los primeros 25 minutos la intensidad fue de un encuentro como se preveía entre candidatos al ascenso a Primera División. Guzmán Casaseca, en el primer minuto, no pudo conectar un pase filtrado por Araujo y poco después, en el minuto 2, Pere Pons, tras una cabalgada elegante, no supo definir ante Casto después de dejar a varios amarillos por detrás.
El marcador lo rompió Guzmán Caseca. El extremeño, protagonista de los debates de tertulia por su influencia como titular o como revulsivo, haría el primer tanto en el minuto 7 tras aprovechar un pase de Araujo. Disparó con fuerza, con la derecha, y el balón con algo de fortuna se coló dentro de la portería de Isaac Becerra. Las Palmas tenía confianza y controlaba el partido con la seriedad que viene demostrado en este inicio de competición. Seriedad de equipo grande.
El propio Guzmán ampliaría la cuenta en el minuto 14. Momo se inventó una asistencia genial hacia la cocina, y por allí apareció el de Badajoz para colar el esférico por debajo de las piernas de Becerra. Los amarillos en un cuarto de hora tuvieron efectividad, la misma que pedía Paco Herrera en las distintas apariciones públicas durante la semana. El partido no estaba hecho ni mucho menos ante un Girona que llegaba también con relativa facilidad, con numerosos efectivos y con el peligro constante de Sandaza y Felipe Sanchón. Era un auténtico correcalles.
Sería Felipe Sanchón, el hombre con más creatividad en el cuadro de Pablo Machín, quien daría esperanzas a la parroquia local y pondría el partido en un puño. Recibió un balón largo y se emparejó solo con Aythami Artiles. Le ganó la posición, amagó hacia la derecha y terminó saliendo a la izquierda cruzando el balón ante Casto. La intensidad de estos primeros minutos fue tremenda. La propia lógica hacía prever que con el paso de los minutos el cansancio aparecería. Las Palmas cambió su estilo vertical a uno de más combinación, pero no dejó de mirar hacia Becerra.
Un gol bien anulado a Fran Sandaza en el minuto 41 fue la única oportunidad clara de un Girona con presencia, pero que se encontraba con la robustez de la Unión Deportiva en defensa. De nuevo funcionó la pareja entre Aythami Artiles y David García, a pesar de la dificultad que conllevaba el marcaje de dos delanteros farragosos. Cumplieron con nota al igual que Roque Mesa. El teldense tenía la difícil papeleta de hacer olvidar a Hernán Santana y lo cumplió de forma sobrada. Mantuvo el ritmo durante todo el encuentro, presionó arriba y ayudó en defensa a un impecable Javi Castellano.
Guzmán Casaseca pudo coronarse en el último minuto de la primera mitad. Araujo abrió a la banda hacia Culio y el argentino realizó un pase de la muerte. Por ahí apareció el de Badajoz, como falso nueve, para volver a batir las mallas del Girona. Colocó el interior y cuando todo parecía de cara, un defensa lograría despejar el balón con la espalda. Hubiera supuesto un alivio para una segunda mitad que, lejos de la intensidad del primer cuarto de hora, mantendría la emoción hasta el final.

Control y Casto
Las Palmas tenía la certeza del marcador y la capacidad de dormir el partido. Cambió su estilo, aumentó sus vigilancias defensivas, se perpetró mejor en la retaguardia y creció desde atrás. Apareció Culio para dar calma y visión en la salida del balón. Las oportunidades —incesantes en la primera mitad— se redujeron tras la reanudación. Solo un disparo del propio Culio en una jugada ensayada desde la esquina pudo aumentar la renta. Los amarillos tenían un botín muy suculento, y había que minimizar riesgos. Así lo entendió Paco Herrera que movió el banquillo para tapar los agujeros que veía desde la banda.
Pablo Machín pobló la delantera y buscó el juego directo. No había otra que ponerse el mono de trabajo. De nuevo la defensa volvió a sobresalir, tanto en los balones aéreos como en los cortes. Casto no tuvo que intervenir de forma considerable, aunque el guión de la película le tendría preparado un reto apasionante. Anteriormente a la citada escena, el portero amarillo detuvo un flojo remate de Mata, que se había quedado solo tras un gran pase desde la medular.
Todo el trabajo de los de Herrera pudo quedarse en nada. Ocón Arráiz señaló penalti en el minuto 77 por un supuesto agarrón de Ángel López a Fran Sandaza. En las repeticiones televisivas no se aprecia. Quedaron para el duelo Felipe Sanchón y Casto. El guardameta extremeño le adivinó la intención y selló la victoria. Una parada que suponen tres puntos vitales para una Unión Deportiva que no quería ir detrás de nadie. Los amarillos vuelven a ser la luz que alumbra en la categoría. Un premio basado en el esfuerzo, el rigor y la fiabilidad. No es una sorpresa: esta Unión Deportiva va muy en serio.
Girona Fútbol Club 1-2 Unión Deportiva Las Palmas
Girona Fútbol Club: Becerra; Cifuentes, Lejeune (Jandro, min. 83), Richy, Íñiguez, David García (Coris, min. 46); Pere Pons, Granell (Mata, min. 68), Eloi; Felipe Sanchón, Sandaza. Entrenador: Pablo Machín.
Unión Deportiva Las Palmas: Casto; David Simón, David García, Aythami, Ángel López; Javi Castellano, Roque, Culio; Momo (Christian Fernández, min. 71), Araujo (Asdrúbal, min. 81), Guzmán (Marcelo Silva, min. 88). Entrenador: Paco Herrera.
Goles: 0-1, Guzmán, min. 7; 0-2, Guzmán, min. 14; 1-2, Felipe Sanchón, min. 21.
Árbitro: Ocón Arráiz, comité riojano. Amonestó a los locales Lejeune, David García, Eloi y Coris; y a los visitantes David García, Ángel López y Araujo.
Incidencias: Floja entrada en Montilivi, 4.300 espectadores. David García vio su quinta cartulina amarilla y no podrá jugar ante el Mirandés.