OPINIÓN | Ambición. Ese es el término que utilizó Paco Herrera en la rueda de prensa de este viernes previa al encuentro que disputa la Unión Deportiva Las Palmas este fin de semana ante el Mirandés. Con el equipo en la primera posición de la tabla y ante la visita de un rival teóricamente inferior, el entrenador desveló ante los medios que durante la semana había notado a los jugadores «más relajados» y que les había recetado la ambición de ser líderes abriendo brecha respecto a otros rivales y no por igualar a puntos al Valladolid. Porque Paco no se conforma con eso.
Desde que llegase allá por el mes de julio su mensaje ha ido siempre relacionado con la importancia de mejorar semana a semana los aspectos en los que el equipo falla, ver más allá del propio resultado. Este afán por el progreso continuo se palpaba ya desde las primeras jornadas de campeonato. Si Las Palmas goleaba por 4-1 al Alcorcón tras una exhibición de Araujo, al técnico manifestaba minutos después que le preocupaba el gol encajado. Si el argentino lidera semana tras semana la tabla de goleadores de la categoría, a Herrera le preocupa que el gol no se reparta más entre el resto de atacantes. Si, como ahora, Las Palmas es líder de Segunda División, él pide aumentar la distancia con los perseguidores, pide no relajarse. No se conforma.
Esa insistencia por mantener la ambición para que el equipo no se adormezca en los momentos dulces de la temporada se refleja en cada sesión de entrenamiento a través la intensidad constante que pide a los futbolistas.. Vocifera, mueve los brazos, corrige, da órdenes. No se conforma con lo que ve, demanda más. Eso, por supuesto, se traduce en unos números que hablan por sí solos: conjunto más goleador y segundo menos goleado de la categoría.
Decía también este viernes el propio técnico que mucho antes de que Luis Aragonés hiciese famosa la frase de «ganar, ganar y ganar», él ya pensaba del mismo modo. Al fin y al cabo, en el fútbol lo que verdaderamente te hace llegar al éxito es ganar partidos. No obstante, en el caso de Paco Herrera parece que para ganar y seguir ganando es innegociable la idea de ir corrigiendo errores y mejorando durante el camino, porque siempre habrá algo que se pueda hacer mejor. No se conforma. Seguramente sólo estará totalmente satisfecho cuando el equipo esté matemáticamente en Primera División.
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por Nauzet Robaina
@NauzetRo
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