Existe un déficit de efectivos en la posición de ariete en Las Palmas Atlético que provoca que nunca haya un delantero nato en el banquillo. José Collado, lesionado, y Álvaro Rodríguez, cedido, dejan vacante la figura del delantero suplente.
El filial de la Unión Deportiva Las Palmas tiene un problema que ha comenzado a relucir con mayor impacto en este periodo de resultados negativos en el que ya se encadenan siete jornadas consecutivas sin lograr una victoria. La ausencia de un tercer delantero disponible en la plantilla de la que dispone Josico hace que la responsabilidad en materia goleadora recaiga exclusivamente en dos hombres, y cuando éstos no están acertados de cara a portería – como ha sucedido últimamente – la carencia de ese delantero revulsivo se hace más presente.
Actualmente sólo hay dos delanteros puros a disposición del entrenador del filial, si consideramos a Manu Dimas como tal. El actual pichichi de la vela chica nunca ha sido un ariete al uso pero su buen hacer en esa demarcación durante esta temporada y los numerosos tantos que consiguió en las primeras jornadas lo han convertido en un indiscutible en el puesto. El hombre destinado a ese rol en un inicio, Adrián Hernández, ha quedado relegado a jugador de banda o segundo punta, en determinadas ocasiones. Ese papel no ha restado su capacidad goleadora puesto que es el segundo máximo artillero del equipo con siete dianas.
El problema está en que no hay un recambio para la posición de nueve. Con ambos futbolistas siendo miembros habituales del once titular no queda ningún otro jugador dentro del bloque que participa en la dinámica del equipo con ese perfil goleador para quedarse en el banquillo. Es por ello que lo habitual en los partidos de Las Palmas Atlético es que los hombres que salen desde el banco en la segunda mitad sean siempre extremos, o incluso zagueros, a pesar de que el resultado sea desfavorable. Sencillamente porque no hay más efectivos para la zona de vanguardia.
José Collado, espigado delantero incorporado el pasado verano, se lesionó durante la pretemporada y no se espera que reaparezca hasta principios del próximo año. Además, Álvaro Rodríguez, el otro delantero que quedaba en la plantilla, salió cedido hace algunas semanas al Estrella CF de la Tercera División dejando vacante esa figura de componente para las segundas partes.
Opción de incorporar desde el Regional
Hace algunas semanas, uno de los delanteros de Las Palmas C se ejercitó a las órdenes de Josico. Es el caso de Felipe, quien a pesar participar en las sesiones de entrenamiento no llegó a entrar en ninguna lista de convocados.
Otro miembro del equipo Regional que podría desempeñar ese cometido en el cuadro filial es Dani Ojeda pero el joven delantero, que se encuentra actualmente en proceso de recuperación de unas dolencias en su pie, aún no ha sido llamado llamado a filas por el cuerpo técnico de Las Palmas Atlético esta campaña.
La realidad es que la escuadra grancanaria que compite en Segunda División B sigue hundida en una dinámica de resultados negativa que parece no tener fin y en la que tiene mucha importancia la poca eficacia de cara a gol de las últimas jornadas: sólo dos tantos en cinco partidos. El filial necesita que sus delanteros vuelvan a meter goles pero, sobre todo, requiere de más gente que los meta.
