Un parcial arrollador de 42-60 con 13 triples anotados en la segunda mitad hizo que el Gran Canaria tirase por la borda una ventaja de diez puntos al descanso contra el Real Madrid. Nocioni y Sergio Rodríguez le dieron la vuelta a un partido de altísima intensidad, donde el Gran Canaria solo pudo dar la cara en la primera parte como ya sucediera en el partido de la primera vuelta.
La primera parte estuvo marcada por una paradoja: era el Gran Canaria quien hacía correr al Madrid, que intentaba jugar de forma más pausada. La defensa del equipo claretiano fue la mejor de la temporada y, espoleados por el público, llegaron a manejar rentas superiores a los diez puntos. Como siempre, la aportación coral del equipo fue la clave para empezar abrir ventajes: cuando no era Newley corriendo, era un triple de Báez o una canasta en rebote ofensivo de Ian O’Leary. Dos técnicas pitadas al final de la primera parte fueron el síntoma de la situación en la que se encontraba el Real Madrid: desquiciado y sin acierto. Aún así, con la diferencia sideral de juego entre ambos equipos en cuanto a juego exhibido, solo 10 puntos marcaron la diferencia en el marcador en la primera mitad (38-28).
Ya en la segunda parte, el equipo de Pablo Laso empezó a mostrar por qué está considerado uno de los mejores equipos de Europa. Su acierto exterior fue sideral (11 de 14 triples anotados en la segunda mitad) y su defensa zonal impenetrable para el Herbalife. En pocos minutos, el Gran Canaria pasó de regentar una diferencia de 10 a estar por debajo en el marcador y con Kendall con 4 faltas y Tavares con 3. Sergi Llull fue el encargado en recortar diferencias, pero la clave del partido estuvo en la salida a pista de Jonas Maciulis, que no había jugado en la primera mitad y fue capaz de parar a Newley, el gran estilete de la primera mitad.
Durante la última mitad el Gran Canaria siempre fue a remolque de un Real Madrid brillante que respondía con un triple cualquier intento de remontada. Nocioni con 4/5 en triples, reeditando una actuación brillante en el triple como ya hizo la pasada campaña con el Laboral Kutxa. Un 14/27 fue el balance final en la línea de triples del equipo de Pablo Laso que tiró de casta y de la calidad individual de sus jugadores para darle la vuelta ante un rival venido a menos con el paso de los minutos.
80 – Herbalife Gran Canaria (17+21+16+26): Bellas (8), Kuric (10), Newley (12), Báez (10) y Tavares (6) -cinco inicial-, Summers (-), O’Leary (9), Paulí (8), Kendall (13) y Oliver (4).
88 – Real Madrid (9+19+29+31): Campazzo (-), Carroll (7), Fernández (11), Reyes (11) y Ayón (2) -cinco inicial-, Nocioni (14), Llull (14), Rodríguez (7), Maciulis (7), Bourousis (10), Rivers (3) y Mejri (2).
Árbitros: Hierrezuelo, Castillo y Martínez Díez. Eliminaron por faltas personales al local Kendall (min. 39) y al visitante Bourousis (min. 37).
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 18 de la Liga Endesa disputado en el Gran Canaria Arena ante 9.056 espectadores.
