CONTRACRÓNICA | En Segunda División esta temporada o matas o te matan. Y la Unión Deportiva Las Palmas pareció no entender eso en el partido más importante de la temporada hasta el momento en el Estadio de Gran Canaria. Los amarillos, que merecieron anotar algún gol durante la primera mitad, salieron al terreno de juego después del intermedio dormidos, sin intensidad y adoleciendo de ganas de vencer el partido.
Respetó en exceso Paco Herrera al Real Betis en la visita del cuadro andaluz a Gran Canaria y su equipo pagó caro. El entrenador repitió el mismo once titular que logró rescatar un punto en El Molinón, desechando así la opción de jugar con dos delanteros – como sí hizo el rival – o de situar a dos extremos puros en las bandas. Momo hizo de enganche mientras que Vicente Gómez fue relegado a la banda para defender las subidas de Molinero. Adaptarse a las condiciones del otro equipo en lugar de generarle problemas, un planteamiento excesivamente conservador para un encuentro en el que Las Palmas se jugaba prácticamente medio ascenso directo.
Pese a ello, Las Palmas compitió y bien en el primer acto hasta el punto de llegar al descanso con un mayor número de ocasiones claras de gol que el Betis. Si Aythami no la hubiese mandado al larguero o Araujo al poste, quizá la historia hubiese sido otra bien distinta pero la realidad es que el balón se estrelló en la madera en ambas ocasiones y la actitud durante el segundo tiempo por parte de los pupilos de Herrera no fue, ni mucho menos, la de ir a por el partido.
El miedo a encajar un gol atenazó a la Unión Deportiva y el hambre de los hombres de Pepe Mel fue suficiente para ganar la batalla psicológica. Luego, claro está, hay que tener en cuenta la tremenda calidad que tiene el combinado andaluz en su plantilla. Grandes jugadores con ímpetu de ganar frente a grandes jugadores con miedo a perder.En estas circunstancias, lo normal es que la partida la acabe ganando aquel que más empeño ponga en ello. Y así fue.
Tres tantos que fueron como tres puñetazos al cuerpo de una Unión Deportiva indolente. Jorge Molina golpeó dos veces seguidas al mentón y Dani Ceballos atacó el hígado para hacer caer al rey de su trono. Las Palmas abandona el liderato y se queda fuera de los puestos de ascenso directo después de sumar su cuarta derrota de la temporada. Probablemente no sea tan dolorosa para los aficionados como la del derbi de la primera vuelta pero seguramente sea ésta la caída más importante.