Cuatro décadas de magia



El mes de junio de 1975 forma ya parte de la historia del fútbol canario, aunque por motivos totalmente opuestos. El 9 de junio del citado año nos dejaba prematuramente uno de los iconos por de ayer y hoy de la UD Las Palmas, Tonono, cuyo recuerdo y legado sigue presente, recibiendo recientemente la medalla de oro y brillantes del club amarillo a título póstumo.

[VÍDEO] El clínic de Valerón en 9 minutos

Pero el destino fue caprichoso, y sólo nueve días más tarde, el 17 de junio de 1975, nacía en la otra punta de la isla un futbolista que cuatro décadas después sigue recibiendo ovaciones como muestras de admiración por todos los campos de España.  Juan Carlos Valerón cumple este miércoles 40 años y lo hará haciendo lo que más le gusta: repartiendo magia y defendiendo la camiseta del equipo de su tierra con un balón en los pies, luchando por devolver a la UD Las Palmas a Primera División, objetivo que se le escapó la temporada pasada por escasos segundos.


El Mago de Arguineguín regresó la temporada pasada a Gran Canaria tras convertirse en leyenda viva del Deportivo de La Coruña, donde aterrizó tras pasar por Mallorca y Atlético de Madrid en busca de triunfar en la máxima categoría del fútbol español, llegando a defender la camiseta de la Selección Española en 47 ocasiones, entre ellas sendas participaciones en Mundial y Eurocopa. Como jugador del primer equipo de la UD Las Palmas suma 121 partidos en sus dos etapas, en los que anotó 8 goles.

Pero la influencia de Valerón en el equipo amarillo va más allá de las cifras. Es un líder, un referente, alguien que no se esconde nunca y da la cara por su equipo especialmente en los malos momentos. La admiración por el ‘21’ va más allá de aficionados y compañeros. El aplauso de tanto jugadores como aficiones rivales cuando Valerón ingresa o abandona el campo se ha convertido en una constante al alcance de muy pocos jugadores en el mundo.

Ídolo para la afición y comodín para Paco Herrera dentro del campo, ‘El Flaco’ realizó su penúltima exhibición de magia en la eliminatoria ante el Real Valladolid, donde fue protagonista en el tramo inicial en Zorrilla; y mareó con giros y pases a los jugadores pucelanos en los 10 minutos que disputó el pasado sábado para poner un poco de calma al juego. Eso que ha hecho durante tantos años, encontrando el pase justo en el momento concreto, viendo huecos en defensas que nadie más ve, siendo siempre un apoyo y un desahogo para el resto de compañeros. Una vez más, haciendo de la sencillez en el fútbol un arte y un espectáculo.

Pese a haber ganado Supercopas de España y una Copa del Rey con el Deportivo, hasta hoy el máximo logro deportivo del Mago en la UD se reduce al ascenso a Segunda División en la temporada 1995-96. Puede poner el colofón que le falta a su carrera, caracterizada por la humildad y sencillez dentro y fuera del campo, el próximo domingo si Las Palmas acaba logrando el ascenso a la Liga BBVA, un colofón que no pudo consumar el año pasado y que privó a los aficionados amarillos de ver a Valerón defendiendo la camiseta amarilla en Primera, algo que podría suceder si se consigue finalmente el ascenso y el centrocampista decide seguir un año más.

Su continuidad como futbolista profesional está en el aire y es de suponer que se sabrá en las próximas semanas. Lo que sí parece claro es que el jugador de Arguineguín seguirá ligado al club de Pío XII ya que es todo un referente para la afición y la cantera amarilla. Sus dos últimos finales de temporada han acabado en sinsabores con el descenso a Segunda del Deportivo y posteriormente el fatídico 22J que le volvió a dejar con la mirada perdida. No se sabe qué decisión tomará Valerón tras este próximo domingo, lo que sí parece claro es que la carrera del ‘Flaco’, en caso de terminar este fin de semana, merece acabar con una sonrisa. Una sonrisa de cuatro décadas en forma de ascenso a Primera División, la categoría de la que siempre ha sido Juan Carlos Valerón.