CONTRACRÓNICA | El sueño de todos se convirtió en un hecho. La Unión Deportiva Las Palmas ya es equipo de Primera División. Sufriendo como siempre, casi al límite y con el corazón en un puño, pero la entidad grancanaria retorna al lugar que merece tras una épica remontada ante el Real Zaragoza.
No sólo jugaron once futbolistas vestidos de amarillo sobre el césped del Estadio de Gran Canaria. Fue toda una Isla la que se puso la camiseta con el escudo de la Unión Deportiva y alentó creyendo en la gesta. Y así fue. Roque y Araujo lo hicieron posible llevando el delirio a las gradas del recinto de Siete Palmas con dos goles que serán recordados durante toda la vida.
El centrocampista teldense empujó la pelota a la red con un disparo en el que cargó la pierna con el impulso de las más de 28.000 almas que llenaron el Estadio. La jugada se inició con un magnífico robo de Ángel López, siguió con un caño de talla mundial de Sergio Araujo, la mantuvo Culio con una asistencia de oro y Roque la reventó para empezar a señalar el camino a Primera antes del descanso.
Pintaba bien el asunto pero, como no podía ser de otra forma, tocó sufrir. El segundo tanto se hizo de rogar y no llegó hasta los últimos minutos del enfrentamiento. Ocasiones hubo de sobra para que la tranquilidad llegase antes: David García mandó un cabezazo al larguero, Bono evitó el tanto en varias ocasiones con buenas paradas y Ortuño no acertó a rematar el cuero.
Sin embargó, el premio llegó. La fe de Aythami Artiles al ir a por una pelota que parecía perdida fue la fe de todos los seguidores de la Unión Deportiva. El de Arguineguín la puso al segundo palo y Araujo metió el gol de todos.
El sueño ya es realidad. La Unión Deportiva Las Palmas es equipo de Primera División.