Tras 11 jornadas disputadas, de las que seis equipos han visitado Gran Canaria, Las Palmas es el tercer equipo con mayor fiabilidad defensiva actuando como local, permitiendo sólo tres goles a los rivales.
Sólo Real Madrid y Valencia encajan menos goles jugando en su estadio que los que encaja la UD en Gran Canaria. El conjunto de Setién, en su empeño en hacer de su feudo un fortín, está logrando garantizar una fiabilidad defensiva como cimiento para lograr los objetivos en casa.
Las Palmas ha encajado sólo tres goles en los seis partidos como local, de los que dos de ellos los hizo el Eibar en su visita, por lo que la UD ha logrado mantener la portería a cero en cuatro de los seis partidos en los que actuó como anfitrión y en los que ha recibido a equipos de competición europea como Sevilla o Villarreal.
Esta fortaleza defensiva reside especialmente en la continuidad de los protagonistas en defensa, donde David Simón y Pedro Bigas han disputado todos los minutos de la competición, y donde Aythami Artiles también ha gozado de una continuidad que ahora también parece encontrar Javi Garrido.
Aunque no sólo es mérito de los defensas. Roque Mesa, titular en todos los encuentros, también se vacía en el campo realizando una enorme tarea de desgaste y ayuda atrás, algo a lo que se está sumando con Setién Vicente Gómez. Precisamente con el entrenador cántabro también se ven más ayudas de los extremos, ya que se puede observar en numerosas fases del partido tanto a Nabil El Zhar como a Jonathan Viera en posiciones defensivas ayudando a esta fortaleza sobre la meta que defiende Javi Varas.
De esta forma, Quique Setién está logrando dar continuidad a una de las virtudes del equipo con Paco Herrera, aunque con menos hombres atrás y sin encarar los partidos casi poniendo todos los focos sobre la defensa. En los dos partidos del técnico cántabro en Gran Canaria, la UD salió sin recibir casi ocasiones ante el Villarreal y sin conceder ocasiones claras ante una Real Sociedad que lo tuvo que intentar especialmente de lejos. Parece un camino correcto, aunque habrá que esperar más tiempo para ver si este nuevo patrón de juego de Las Palmas también logra superar otras piedras más molestas que se encontrará en ese camino.
