Apagón en la anotación

Araujo, en una imagen en el partido ante el Levante / Toño Suárez (udlaspalmas.net)


El equipo amarillo es junto al Granada el segundo equipo menos realizador del campeonato con sólo diez tantos, menos de uno por encuentro. El dato se agrava al ver que la UD encaja casi el doble de los goles que recibe, situación que se está traduciendo en una pérdida alarmante de puntos.

Cumplido el primer tercio del campeonato, Las Palmas ocupa puestos de descenso con 10 puntos de 39 posibles y un apagón anotador que está lastrando las opciones de sumar de los amarillos. De 13 encuentros, la UD sólo ha logrado batir el arco rival en seis ocasiones, menos de la mitad. Especialmente sangrante se hace la falta de eficacia en el Estadio de Gran Canaria, donde sólo se han anotado 4 goles en dos partidos, las dos victorias amarillas.

Comparado con las temporadas más recientes en Primera División, los números de la UD no son demasiado halagüeños, aunque tampoco determinantes y menos con 25 jornadas por disputar. Los números actuales del equipo de Setién se asemejan mucho en puntos o en promedio goleador a los que la pasada temporada a estas alturas ostentaban equipos como el Getafe, Granada, Almería o Córdoba. Casi calca los del Getafe (10GF, 18GC), aunque los madrileños ya contaban con 14 puntos por aquel entonces. Sin embargo, Almería y Córdoba, que tenían 10 y 7 puntos respectivamente, tampoco sumaban más de 10 goles en trece jornadas y acabaron descendiendo a Segunda. Mal precedente inmediato que tiene su contrapunto en el Granada, que anotando sólo 7 goles sumaba 11 puntos y logró salvarse.


Retrocediendo más en el tiempo, a la temporada 2013-14, los números más parecidos a los actuales de la UD los firmaba Osasuna, con 10 puntos, 10 goles a favor y 22 en contra. Además la situación como local del cuadro navarro no era muy diferente a la amarilla, ya que logró empatar en El Sadar ante Real Madrid y Barcelona, así como golear al Atlético de Madrid que acabó coronándose campeón (3-0). Sin embargo, perdió muchos duelos directos como local y no lo compensó como visitante.

En la 2012-13 ningún equipo había marcado tan pocos goles tras el primer tercio de competición, aunque fue un año atípico, ya que los tres equipos que ocupaban puestos de descenso en ese momento acabaron logrando la salvación (Granada, Osasuna y Espanyol).

Y una temporada más atrás, la 11-12, una de cal y una de arena comparando números. A estas alturas, ni Granada, ni Racing de Santander ni Real Sociedad habían logrado la cifra de los 10 goles, aunque de ellos sólo el cuadro cántabro acabó descendiendo. Granada y Real Sociedad, que sumaban 10 y 9 puntos respectivamente, acabaron retomando el vuelo durante la temporada y salvándose con solvencia el cuadro donostiarra; y con agonía y en el último minuto el andaluz.

La falta de un killer, clave

Otro aspecto a comparar, y sin irse tan atrás en las temporadas, es el de la presencia de un goleador en la plantilla. Con Sergio Araujo adaptándose a la categoría y con Jonathan Viera como pichichi con sólo 3 goles, se echa en falta en el plantel la figura de un killer que asegure no mayor eficacia de cara a gol.

Si se revisan los números de otros equipos considerados de «la liga de Las Palmas«, se observa que el Deportivo de La Coruña cuenta con Lucas Pérez que ya lleva 9 goles; el Rayo Vallecano con Javi Guerra, con 8; el Eibar tiene a Borja Bastón, con 6; y el Betis a Rubén Castro, con 8.

El punto opuesto y más similar a Las Palmas se encuentra en equipos como Granada, Getafe, Sporting, Levante o Málaga, equipos donde su máximo goleador no suma más de cuatro tantos.

Con la llegada de Quique Setién al banquillo de la UD, se llega más al área rival y se tienen más ocasiones, especialmente las que hubo en Valencia. Por lo que se antoja vital afinar la puntería de cara al marco rival, o bien mirar al mercado de invierno para intentar incorporar más gol al plantel amarillo, un factor que se acentúa al ver que en defensa el equipo amarillo sigue sin encontrar el cerrojo para su portería.