Los amarillos ante el Betis, uno por uno

Los jugadores se abrazan tras el tanto de Willian José / Toño Suárez (udlaspalmas.net)


Las Palmas se reencontró con la victoria de la forma que históricamente más sabe a los aficionados, sufriendo y en la última jugada, cuando más lejana parecía la opción. No obstante, la victoria fue justa para una UD que vuelve a ser mejor que su rival pero le cuesta horrores materializar sus ocasiones.

Javi Varas (6) Espectador. Prácticamente tuvo más trabajo con los pies que con las manos. El conjunto de Pepe Mel casi no inquietó a los amarillos y el sevillano, salvo algún envío comprometido en la salida del balón, tuvo una noche plácida.

David Simón (6) Infiltrado. Está jugando mermado por sus molestias en la espalda que no le permiten destacar como a principios de temporada, pero eso no tumba al lateral, quien volvió a ser un pulmón por su banda y hacer un partido solvente pese a su lesión.


Hernán (7) Veterano. Todo el partido fuera de su posición habitual y pareció que llevaba toda la vida jugando en el centro de la zaga. Se comportó como un veterano ante un siempre incómodo de defender Rubén Castro. Tomó buenas decisiones, estuvo muy seguro y se postula como alternativa fiable como central.

Garrido (7) Cómodo. Otro que no jugaba en su posición natural aunque no le es desconocido el centro de la defensa. Cumplió con su cometido, salvo leves detalles sin mayor importancia. Atrás no quiso complicaciones con el balón y ni Rubén Castro ni Jorge Molina llegaron a inquietarle.

Dani Castellano (6) Intermitente. Mucho mejor en la primera parte, donde llegaba con mucho peligro al ataque y fue uno de los artífices del gran comienzo amarillo. No obstante, en la segunda mitad tuvo algunos errores de concentración que le costaron problemas como la amonestación y no participó tanto en ataque.

Roque (8) Brújula. Otro muy buen partido del teldense, que fue uno de los guías del juego amarillo durante todo el partido. Buena distribución del balón, decisiones acertadas y uno de los responsables de que el Betis apenas mantuviera la posesión del balón.

Vicente (8) Todoterreno. Pasan los partidos y sigue siendo uno de los más destacados del equipo. Se hartó a recuperar balones y hacer coberturas, así como ayudar en la salida del equipo con el balón jugado desde atrás. Otro que está jugando como si llevara años siendo titular en Primera.

Momo (6) Cumplidor. Más participativo durante la primera parte, donde filtró algunos buenos pases y se mostró bastante vertical especialmente al principio. Contribuye a que Las Palmas tenga mayor posesión de balón y juego asociativo, aunque seguramente le falte profundidad.

Tana (7) Control. Se encontró muy bien entre líneas y agradeció el espacio que le dejaba el Betis para pensar y maniobrar. Buscó constantemente los espacios para Araujo y fue una molestia constante para los defensores béticos.

Jonathan Viera (8) Soberano. Volvió a ser determinante y le dio la noche a Piccini, que fue un juguete para el ’20’ amarillo. En los primeros minutos le mareó de todas las maneras, nunca perdió la cara al partido, se echó en buena parte el equipo a la espalda y asistió en el agónico minuto 92 a Willian José para dejar los tres puntos en casa.

Araujo (4) Gafado. Al Chino no se le puede achacar falta de actitud o que no se vacíe sobre el campo, pero en Primera la efectividad tiene un mayor valor si cabe y no se puede fallar tanto. Erró dos clamorosas en el primer cuarto de hora y en la segunda parte tomó bastantes malas decisiones.

Nauzet (5) Refresco. Salió para dar algo de aire fresco a la banda derecha y, aunque no entró mucho en juego, estuvo cerca de encontrar el gol en un buen lanzamiento lejano que se marchó muy cerca del poste.

Willian José (8) Héroe. Hay días que no le sale nada y otros, como hoy, que se estrena a lo grande como goleador amarillo. Sólo tuvo una, pero fue suficiente para estar muy vivo al perseguir su primer remate en semifallo. Un gol que llevó el júbilo y la esperanza a una afición que parecía resignada al empate.

Valerón (7) Maestro. Estuvo ocho minutos en el campo y le dio tiempo para hacer muchas cosas bien. Encontró huecos, repartió el balón con criterio y volvió a demostrar que pasan los años y sigue impartiendo clases sobre el verde.