CONTRACRÓNICA | Corría el minuto 67 de partido cuando Jonathan Viera colgó un balón al área desde la izquierda, Willian José la cedía atrás con la cabeza y Roque hacía cantar gol a medio Estadio de Gran Canaria. Sólo a medio porque lo cantaron aquellos a los que les engañó el efecto óptico ya que la pelota no entró en la portería de Oblak para certificar lo que sería el empate a uno. En la siguiente jugada, Griezmann arrancó al espacio, recibió el esférico y definió con el exterior ante Javi Varas. Una bofetada demasiado cruel para una Unión Deportiva que merecía el empate en aquel entonces.
Porque la verdad es que Las Palmas plantó cara al Atlético de Madrid hasta el punto de poner en tela de juicio el reparto de los puntos definitivo. Los de Simeone estuvieron con el agua al cuello hasta ese tanto del francés que encarrilaba la victoria visitante pues, pese a que Filipe adelantó a los rojiblancos, los de Setién nunca perdieron la cara al choque y tuvieron muchas ocasiones para igualar.
En la primera parte fueron Tana y Dani Castellano quienes tuvieron en sus botas la posibilidad de llevar el delirio a las gradas. Un graderío que presentó el ambiente de los grandes días, bastante similar al del siempre recordado 21-J. Sin embargo, en esta ocasión el desenlace sería mucho más amargo que entonces.
El Atlético, con su plan de siempre, dejó que Las Palmas fuese quien llevase el ritmo del encuentro y se limitó a esperar agazapado en su zona de confort para salir como perros de presa a la presión en busca de contragolpes. Y esa fórmula que le ha funcionado los últimos años repitió éxito en Gran Canaria. Todo ello pese a los innumerables méritos de la Unión Deportiva para puntuar ante el líder de Primera División.
Y es que el representativo canario lo intentó como para merecer más y tuvo la opción de recoger frutos de lo sembrado, pero no pudo ser. Oblak estuvo inmenso en sus intervenciones mientras que el disparo de Roque no quiso entrar. Mientras, enfrente, Griezmann no falló y decantó la balanza de manera definitiva marcando la diferencia. Esa diferencia que hace tan distante a los grandes y los modestos, esa por la que se paga tanto dinero por determinados futbolistas.
De lo que pudo ser a lo que fue, del lamento a la sentencia, del fallo de Roque a al acierto de Griezmann. La Unión Deportiva Las Palmas no suma ningún punto ante el actual líder de la Liga pero sí venció en otros aspectos que, aunque no puntúan clasificatoriamente, seguro que a la larga valdrán para lograr la permanencia.