Un modesto que dignifica el torneo

David García dispara a la meta de Ryan / Toño Suárez (udlaspalmas.net)


CONTRACRÓNICA | Se acabó la aventura de la Unión Deportiva en la Copa del Rey y con ello todos los esfuerzos se centran ahora en lograr la permanencia en Primera División. El equipo de Quique Setién se despide del torneo tras perder con el Valencia pero manteniendo la misma dignidad y nivel competitivo con el que inició desde el primer enfrentamiento ante la Real Sociedad.

Y es que esta temporada la Copa ha sido una competición que el representativo canario se ha tomado en serio desde el inicio. Así como los grandes clubes del país apenas dan importancia al torneo excepto en las rondas finales, cuando ya se ven cerca de alzarse con el título, Las Palmas ha sabido competir con un buen nivel a lo largo de su trayectoria copera durante este curso. Con rotaciones sí, pero nunca tirando ninguno de los partidos de las respectivas eliminatorias de dieciseisavos, octavos o cuartos de final.

Manteniendo esa declaración de intenciones de dar importancia a todos y cada uno de los encuentros que el calendario depara, Quique Setién apostó por un once con muchos futbolistas habitualmente titulares. Aythami se mantuvo en la defensa pese a tener exceso de minutos en su cuenta kilómetros, Tana y Jonathan Viera no fueron reservados, y Willian José, aún con problemas físicos, estuvo en la punta del ataque. Las Palmas partía con opciones de alcanzar las semifinales en este partido de vuelta tras el buen resultado de la ida y el entrenador hizo lo posible para poner al mejor once posible. No se guardó nada el cántabro para plantar cara a un Valencia que se jugaba la temporada y seguir dignificando su presencia en el torneo secundario.


Real Sociedad y Eibar cayeron antes pero ante el Valencia no pudo ser. Los de Gary Neville salieron con el cuchillo entre los dientes al Estadio de Gran Canaria para anotar cuanto antes el tanto que les iluminase el camino hacia las semifinales y, aunque parecía evidente que marcarían, quizá éste llegó demasiado pronto para los intereses locales. Una vez hecho el trabajo, las continuas pérdidas de tiempo acortando al máximo posible la posibilidad de jugar el fútbol fue la única hoja de ruta que tomaron los valencianistas hasta el final del partido.  Pese a ello, Las Palmas tuvo sus opciones de forzar la prórroga y no cesó en su intento hasta la conclusión. De hecho, Aythami tuvo en su cabeza la ocasión de hacer que todo durase como mínimo treinta minutos más pero su remate se marchó desviado. Fernández Borbalán señaló el final del partido y así se terminaba la aventura copera de la UD.

El objetivo siempre ha sido alcanzar la salvación y la Copa nunca ha sido la prioridad. Costó varios lesionados por el camino y mucha carga de minutos en las piernas y, aún así, la Unión Deportiva Las Palmas peleó y compitió en todos y cada uno de los minutos que jugó en la competición para dignificar la misma, algo que no todos hacen y que es para valorar.