El Real Madrid sudó tinta para ganar la Copa del Rey a un Gran Canaria que sacó orgullo, fe, y que estuvo cerca de dar la campanada.
No pudo ser. El Real Madrid doblegó al Herbalife Gran Canaria en la gran final de la Copa del Rey 2016. Los de Aito García Reneses dejaron una lección de orgullo, una muestra de competitividad llevada al extremo, en un ejemplo de crecerse por muy alto que parezcan los obstáculos.
El equipo amarillo llegó con opciones a la recta final ante un Real Madrid con jugadores de altísima eficacia y un banquillo desequilibrante. A pesar de la diferencia de presupuesto, el Herbalife Gran Canaria no perdió nunca la cara al partido. Cuando lo das todo, una derrota nunca es amarga.
El Gran Canaria seguirá centrado en la competición de Eurocup, de la que fue subcampeón el pasado curso, y en la Liga Endesa. Este año ya han hecho historia con este subcampeonato de Copa, el primero de la historia del club claretiano.