El técnico deportivista no quiso mirar más allá del partido ante Las Palmas mañana en Riazor, y destacó que pese a las virtudes del equipo amarillo, su conjunto debe seguir haciendo su juego. Además, se refirió a la vuelta de Juan Carlos Valerón a la que fue su casa.
Clave seguir sumando: «Para nosotros lo importante del partido de mañana es la oportunidad que tenemos de dar un golpe que podría ser definitivo para conseguir el objetivo. Es lo único que está en nuestras cabezas. Si conseguimos una victoria tendremos el objetivo de la permanencia prácticamente en el bolsillo».
Cómo ve a Las Palmas: «Un rival que está en muy buena línea. Las segundas vueltas siempre son más complicadas porque los equipos que tienen necesidad aprietan mucho más. Las Palmas es un magnífico ejemplo de ello. Estaba en una situación complicada pero a base de trabajo ha salido y viene en una buena dinámica. Pero para nosotros eso no cambia nada. Ese tipo de partidos ante rivales en buena racha se nos han dado bien porque nos permite estar más atentos».
¿Qué ha cambiado en la UD desde la primera vuelta? «Ha cambiado sobre todo en tiempo para que poder trabajar y seguir desarrollando la idea de juego que tiene su entrenador. Se van generando esos automatismos y esos hábitos que le han permitido competir. Es un equipo que crece en torno a la posesión de balón, tiene mucha paciencia y busca a través de tener posesión que los rivales se desordenen y tener sus ocasiones de gol. Aparte de que tienen muchos jugadores de calidad, gente con desborde, velocidad, buen uno contra uno y también con gol. Es un equipo que ha crecido mucho en cuanto a su capacidad de rendimiento».
Regreso de Valerón a Riazor: «Para nosotros esa situación no tiene que tener ningún tipo de influencia en nuestra concentración y rendimiento. Para todos Juan Carlos es muy querido, pero no va a cambiar nada de nuestras rutinas. Nos saludaremos antes del encuentro y después ya tendremos tiempo para darnos los abrazos que hagan falta».
¿Qué ha sido Valerón para Víctor? «Es un jugador que lo ha significado todo para el club. Tanto él como Manuel Pablo como lo fueron en su día Fran o Mauro Silva. Relaciones su nombre con el Deportivo de La Coruña. Ejemplo de comportamiento y de rendimiento. Para mí ha sido un orgullo ser su compañero y ha sido un jugador de un talento y de una talle de primer nivel mundial. Si hubiera tenido la suerte de jugar en uno de los todopoderosos hubiera dado un balón de oro al fútbol español. Por nivel, no me cabe ninguna duda».
