La UD alcanza el campamento de los 39 puntos y amarra la salvación en una sensacional segunda parte en Riazor. Remontó el tanto de Lucas Pérez gracias a un reaparecido Araujo, que hizo un doblete. David García marcó el 1-2 en una gran acción.
Objetivo conseguido. La Unión Deportiva, en un nuevo ejercicio de superación, consiguió remontar y agarrar con todo el merecimiento del mundo los 39 puntos, una cota que si no te da la permanencia, lo parece. Sexta victoria en siete partidos. Palabras mayores.
Setién apostó de inicio por repetir la misma defensa que ante el Valencia, con las novedades de Nili por El Zhar y la obligada de Araujo por Willian. Era una noche ideal para el 10 de resarcirse de sus últimos meses. Y no falló. Doblete para el argentino.
La UD, de rosa este lunes, llevó el mando del encuentro, aunque el Deportivo, en varas intentonas aisladas, mereció más premio en algunas acciones. Los de Setién, desconectados con dos líneas de cuatro plantadas por Víctor Sánchez del Amo, le costó encontrar líneas de pase por dentro. La ausencia de la capacidad de juego de espaldas de Willian también se hizo notar.
El fútbol es una estado de ánimo, y la Unión Deportiva de ahora es una oda al fútbol y a las emociones. En una primera parte con poco destacable, el partido dejó todo por resolver para la reanudación. Desde goles, hasta el homenaje a Valerón, y la consecución de la permanencia de manera virtual. Casi nada.
Lucas Pérez, en el minuto 49, se aprovechó de una indecisión en la zaga. Tras salir en un córner, la defensa se quedó plantada. Lucas Pérez, el más listo de la clase, vio cómo un balón llovido le servía como asistencia. Controló con sutileza y batió al palo contrario a Varas.
El gol reactivó a la UD. Y a Momo. El ex deportivista sacó la escuadra y el cartabón y dibujó primero un pase medido a Nili, que concluyó en gol pero en posición de fuera de juego. En el minuto 57, poco después, volvió a dar una asistencia magistral a Araujo, que volvió a reencontrarse con el gol más de 100 días después.
El Depor no se vino abajo, y trató de buscar la portería de Varas. Siempre se encontró con un sistema defensivo férreo de la UD, con Roque como escoba y primera salida y unos centrales, Lemos y Aythami, sobresalientes con y sin balón. La UD se creció, encontrando espacios, siempre con los triángulos, buscando la seguridad.
Entró El Zhar por un desafortunado –pero muy solidario– Nili Perdomo. El francomarroquí puso un centro perfecto al segundo palo desde una falta frontal, por allí apareció Tana para, de primeras, ponerla atrás y el capitán, David García, la introdujo dentro. Era el gol de la salvación. Y la UD lo celebró como se merecía.
El empuje final del Deportivo, ya con Valerón y su clase en el césped de su añorado Riazor, era esperable. Lucas Pérez estrelló un balón en el larguero un minuto antes que Araujo cerrase el partido convirtiendo a placer una asistencia de El Zhar.
La UD sonríe de oreja a oreja, consigue un nuevo triunfo y grita con los brazos en alto que la permanencia ya no es una quimera, es una realidad. A seis jornadas del final, esta tranquilidad sabe a manjar de dioses. Esta UD, sin exagerar, lo está bordando. No se merece otro final.
Real Club Deportivo de la Coruña 1-3 Unión Deportiva Las Palmas
Real Club Deportivo de la Coruña: Manu Fernández; Juanfran, Lopo, Sidnei, Navarro; Mosquera, Borges, Cani, Fede Cartabia, Luis Alberto y Lucas. Entrenador: Víctor Sánchez del Amo.
Unión Deportiva Las Palmas: Varas; David García, Lemos, Aythami, Dani Castellano; Roque; Nili, Tana, Jonathan Viera, Momo; Araujo. Entrenador: Quique Setién.
Goles: 1-0, Lucas Pérez, min. 46; 1-1, Araujo, min. 57; 1-2, David García, min. 76; 1-3, Araujo, min. 92.
Árbitro: Álvarez Izquierdo, comité catalán.
Incidencas: 21.000 espectadores en Riazor.
