El pasado lunes en Riazor se personó un enamorado de Juan Carlos Valerón. Recorrió medio mundo para dar un abrazo al ’21’ amarillo, una persona que colecciona reconocimientos más allá de culturas, razas o religiones.
El fútbol es maravilloso porque tiene una capacidad de emocionar difícil de controlar. Cualquier jugada, símbolo de belleza o acción generan una descarga que si te atrapa no tiene vuelta atrás. Uno de esos futbolistas capaces de enamorar, de enganchar, de perder incluso el oremus es Juan Carlos Valerón.
No es ninguna novedad: ‘El Flaco’ está cerca de colgar las botas. El pasado lunes en Riazor la Unión Deportiva venció (1-3) amarrando la permanencia. Ese día Juan Carlos Valerón recibió un baño de agradecimientos, un reconocimiento contundente de dos aficiones unidas por una misma figura.
En las gradas se unieron las voces de la Unión Deportiva Las Palmas y el Deportivo de la Coruña, los dos equipos de Juan Carlos. En el minuto 21 de cada parte todos los aficionados se levantaron para ovacionar a El Flaco. Setién decidió darle entrada a 25 minutos del final. Riazor se vino abajo con una de las figuras que más ha trascendido en su historia deportiva y social, coincidiendo con los años dorados del club gallego. Estandarte por su técnica, pero también por su persona.
En la grada había una invitado muy especial. Una persona que recorrió medio mundo para ver –tal vez– el último partido de ‘corto’ de Juan Carlos Valerón en Riazor. Hirofumi Tanaka, japonés residente en Kyoto, no dudó al enterarse que ‘El Mago’ de Arguineguín visitaba La Coruña para sacarse los pasajes y no perderse el trascendental momento.

Según cuenta la página Riazor.org, Tanaka recorrió 10.500 kilómetros sólo para despedir a Valerón. Presenció el encuentro ante la Unión Deportiva Las Palmas, se fotografió con Manuel Pablo, y después de desplazó al hotel NH Atlántico, en la Avenida do Porto, para dar un abrazo a Juan Carlos Valerón.
«Cuando viví en La Coruña iba a los entrenamientos del Dépor, hablaba con él de vez en cuando, es muy simpático y educado. Me quería despedir de él y darle las gracias por todo. Guardo buenos recuerdos de Valerón en mi memoria», admitió Tanaka al citado medio esta misma semana.
Juan Carlos Valerón es «uno de los mejores jugadores del mundo» para Tanaka. «Si no hubiera tenido tan mala suerte con las lesiones hubiera tenido más gloria seguro», afirma. La historia de una japonés que no dudó en recorrer 10.500 kilómetros para dar el último adiós, quién sabe, a Juan Carlos Valerón en Riazor.
VÍDEOS:
https://www.youtube.com/watch?v=7C3lfBFjEkg